La monja de los buenos consejos; la leyenda de la colonia Cactus

Puede ser un día cualquiera, no se necesita una fecha en especial, para poder ver a una mujer, vestida con hábitos de monja entrar a una escuela secundaria técnica ubicada en la colonia Cactus, es una persona buena dicen, ya que da consejos sobre todo a las y los jóvenes, incluso llegando a ser amiga de unos cuantos con el paso de los años.

El misterio de esta mujer radica en que aunque es recurrente que sea vista entrando a dicha escuela, no la ven salir de ella, lo que la ha llevado a convertirse en una de las leyendas actuales más importantes de Soledad de Graciano Sánchez, de acuerdo a Amado Juan Sánchez Cabrera, cronista de la ciudad.

Es una historia que llama mucho la atención, debido a que relativamente su historia de apariciones es reciente, además de acuerdo a lo que dicen algunos testimonios, ha logrado incluso salvar vidas, pues procura acercarse sobre todo a jóvenes que enfrentan algún problema ya sea en la escuela o con su familia, para darles consejos con los que puedan salir adelante, aunque no son los únicos que da, pues aseguran, comparte hasta recetas de cocina.

De acuerdo a Sánchez Cabrera aunque se trata de una leyenda relativamente nueva en el colectivo popular, pues data de la década de los 90´s aproximadamente, tiene toda una historia detrás de si, pues asegura que el sitio de donde nace, ya tenia el registro de la presencia de personas desde hace siglos.

Ya que de acuerdo a investigaciones, se pudo saber que el lugar donde esta actualmente están ubicadas las colonias Cactus y San Luis I, es en una zona cercana a los caminos que llevaba de la Hacienda San Antonio a Villa de Pozos, donde había ranchos y haciendas, cuyos habitantes necesitaban un lugar donde enterrar a sus muertos: un panteón que estaba ubicado justo donde hoy esta la secundaria.

Lo que hace pensar que en el lugar, los restos de esa mujer con hábitos parecidos a los de una monja, descansan en este lugar, quien ha buscando aun después de la muerte, cumplir con el propósito para el que fue destinada en la vida terrenal, que es poder ayudar a las personas.