La biodiversidad vegetal de Soledad de Graciano Sánchez es un tesoro que muchos residentes y visitantes desconocen. Este municipio cuenta con una variedad de plantas endémicas que no solo embellecen el entorno, sino que también ofrecen beneficios ecológicos y medicinales, y las cuales las pueden encontrar en esta última edición del Festival de las Flores

Las plantas más representativas, son por ejemplo la Duranta (Duranta erecta) que es conocida por sus flores azules y sus bayas doradas. Esta planta ornamental necesita pleno sol para florecer y debe regarse moderadamente, evitando encharcamientos. Su precio de venta en viveros locales es de aproximadamente $50 a $80 pesos por planta.

Otra es la Verdolaga, una planta suculenta comestible que se utiliza en ensaladas y guisos. Requiere mucho sol y poca agua, siendo perfecta para climas secos. Se vende a un precio de $10 a $20 pesos por maceta.

Asimismo también en el campo soledense se cosecha tomate, aunque común, es esencial en muchas cocinas mexicanas. Esta planta necesita sol pleno, riego constante y un soporte para crecer adecuadamente. Su precio varía entre $30 y $60 pesos por planta.

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“También en Soledad conocido como "Lirio de la Paz", se vende el Espatifilo es popular por sus flores blancas y su capacidad para purificar el aire. Prefiere luz indirecta y riego moderado. Se puede adquirir por $80 a $120 pesos por planta”, comentó Jorge Martínez, vendedor.

Una muy conocida por su nombre e inigualable belleza es la Corona de Cristo. Esta planta destaca por sus flores rojas y su resistencia. Requiere sol pleno y riego ocasional. Su precio de venta oscila entre $50 y $100 pesos por planta.

“El Árbol de la Abundancia es endémico de aquí del municipio y se conoce también como "Jade enano", esta suculenta es apreciada por su fácil cuidado. Necesita luz brillante y riego esporádico. Su precio en el mercado es de $40 a $70 pesos por planta”.

Otras plantas comestibles que se dan de forma originaria en este municipio son la Albahaca que es una hierba aromática esencial en la cocina. Requiere sol pleno y riego frecuente. Su precio de venta es de $20 a $40 pesos por planta.

Y el garambullo, un cactus endémico es famoso por sus frutos comestibles. Necesita mucho sol y muy poca agua. Se vende a un precio de $50 a $90 pesos por planta.

“ La mayoría de estas plantas requieren riegos moderados, evitando el exceso de agua que puede provocar pudrición de raíces. Aunque muchas de ellas prosperan en pleno sol, algunas como el Espatifilo prefieren luz indirecta. Lo recomendables es utilizar tierra bien drenada es crucial para prevenir encharcamientos y mantener la salud de las raíces”.

Con el cuidado adecuado, estas plantas no solo embellecen los hogares y jardines, sino que también contribuyen a la conservación de la flora local. Adquirir y cultivar plantas endémicas es una forma de apoyar la biodiversidad y mantener viva la riqueza natural de Soledad de Graciano Sánchez.