Soledad de Graciano Sánchez.- Para todo el gremio nacional del rock era conocido como ‘Sax´, en el seno intimo del hogar donde creció, en este municipio, era conocido solo como Lalo.
Millones de personas lo admiraron en México y en el extranjero, se deleitaron viéndolo tocar el saxofón, pero su madre, la señora María del Carmen Galarza Navarro, de 78 años de edad, lo recuerda como un niño que creció entre calles de terracería y huertos frutales, de ese municipio agrícola que poco queda.
Se trata de Eulalio Cervantes Galarza, integrante de integrante de la agrupación mexicana "La Maldita Vecindad”, nativo de Soledad de Graciano Sánchez, quien falleció el pasado domingo, quien deja un legado, un sello inconfundible.
La señora María del Carmen concedió una entrevista a El Sol de San Luis, en la casa donde creció este emblemático personaje de cabello largo, sobrero, trajes coloridos y elegantes y lentes de sol.
En la entrada principal del domicilio hay un moño negro, al interior, en la sala del hogar, arreglos florales, varias fotografías del músico tocando su saxofón, una en blanco y negro de un Eulalio adolescente, en honor a su memoria.
Lalo o Sax, como era conocida públicamente estudió la primaria en el Colegio Kennedy, ubicado en la calle Ignacio López Rayón número 101, en el Centro; la secundaria en “Profesor Graciano Sánchez Romo, en Blas Escontria y carretera a Matehuala; la preparatoria en un plantel ubicado en la colonia San Felipe, del cual la señora María de Carmen no recuerda su nombre.
Fue el tercero de cinco hijos de la señora María del Carmen, “en esta familia nos gusta la música, un hijo mío toca la batería, otro comenzó tocando guitarra y flauta”, dijo.
Como anécdota de Lalo, dijo que cierto día creó un botellófono de botellas de refresco, “les daba ritmo a las botellas, o siempre andaba buscando organizar algo relacionado con la música, armaba pianitos.
Añadió que fue en la secundaria donde el amor por la música creció y encontró su vocación, al formar parte de la orquesta del plantel, incluso tuvo la oportunidad de tocar en el Bellas Artes de la Ciudad de México, y luego de eso formó su grupo “Sax Banda”.
Lalo caminó por las céntricas calles de Soledad, jugó en la Plaza Principal, le tenía amor al lugar donde nació, “ya de adulto, en su circulo de amigos, de nosotros como familia, siempre decía, yo quiero que se hable de Soledad”, expresó su mamá.
La última vez que lo vio, fue hace un año 3 meses aproximadamente, se dirigía hacia Houston, Texas, a una gira musical, “vino de improviso, y se fue muy contento, y así lo recuerdo…así lo voy a recordar”, concluyó.
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