El Sistema DIF Municipal de Soledad de Graciano Sánchez ha iniciado una serie de charlas orientadas a prevenir la violencia física y sexual contra niñas, niños y adolescentes, así como a enseñar a la comunidad a identificar casos de explotación infantil.
María del Pilar Cardona Reyna, presidenta de este organismo, dio a conocer esta importante iniciativa, que busca proteger a los menores de la localidad.
Cardona Reyna subrayó que la educación y la sensibilización son herramientas clave en la lucha contra la violencia y la explotación infantil. Durante estas charlas, se abordan temas cruciales como la identificación de señales de abuso y explotación, y se proporcionan estrategias para la intervención temprana.
Cómo identificar problemas de violencia y explotación infantil
Cardona Reyna señaló que hay alarmas que alertan cuando un niño está siendo violentado, como lo es la muestra de cambios repentinos en su comportamiento, como retraimiento, agresividad, o temor excesivo a ciertos adultos.
“También hay señales físicas. La presencia de moretones, quemaduras, cortes inexplicables o signos de negligencia física pueden indicar violencia física o sexual. Problemas en la escuela, falta de concentración, y ausencias frecuentes pueden ser indicativos de un entorno abusivo”.
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Asimismo dijo que los comportamientos inapropiados para su edad pueden revelar el conocimiento sobre sexualidad que no es adecuado para su edad y eso pueden ser señales de abuso sexual.
Sobre el trabajo infantil dijo que las y los niños no asisten a la escuela debido a sus labores, lo cual son indicadores de explotación infantil.
“Ante cualquier sospecha de abuso o explotación, es crucial denunciarlo a las autoridades correspondientes ante la policía, el DIF y la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes”.
Por ello remarcó que es fundamental que la población acuda a charlas y programas educativos para aprender más sobre cómo identificar y prevenir el abuso y la explotación.
Y así poder brindarles apoyo emocional y psicológico a las víctimas ya que es esencial para su recuperación. Pues el DIF ofrece servicios de asistencia psicológica para estos casos.
“Familias, escuelas y comunidades deben trabajar juntas para crear espacios seguros donde los niños puedan desarrollarse sin miedo a ser víctimas de violencia o explotación. Debemos fomentar la participación activa de la comunidad en la vigilancia y protección de los menores, para garantizar su seguridad y bienestar”.