Son casi las 8 de la mañana, el sol terminó de asomarse y Dolores ya está sentada afuera de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) 5 del IMSS, con una pierna enyesada, entumida, buscando una cita para el turno vespertino.
La mujer llegó a las 6 de la mañana. Dijo que está desde esa hora en la clínica porque si llega después de las 9 o 10 ya no alcanza lugar, pues el consultorio a donde va sólo recibe a 32 pacientes y son poco más de 50 los que buscan, también, ser atendidos.
Por la situación de su pierna, tiene que estar acudiendo a la unidad cada semana, y forzosamente tiene que venirse temprano, porque si no, no será atendida, o ir al otro día todavía más temprano.
Se le cuestionó porque no hace uso de la aplicación IMSS Digital a través del teléfono móvil, dijo que en efecto sí hay espacios pero debe esperar casi un mes para lograr una consulta y ella necesita ser atendida cada semana.
Siempre es lo mismo, yo llego a las 6 para el turno de la tarde, todo el día, esa es nuestra inconformidad y estamos al pendiente, porque a los primeros 32 nos pasan, es seguro, pero después de ese número ya no alcanzan lugar
La UMF número 5 se ubica en la esquina de las calles Benito Juárez y Allende, en la zona Centro, en donde el director de la clínica Roberto Cabrera Arencibia, salió a dialogar con los pacientes, indicándoles que hicieran fila y no descuidará su lugar, y que, para agendar cita había lugar hasta el mes de mayo.
Por otro lado, Dolores, comentó que el también médico, salió de su oficina para “decir que hiciéramos la fila, y si te das una vuelta a la 1:30 de la tarde se pelean para alcanzar un lugar, y para fin de que te atiendan y te toque temprano, necesitas venirte temprano, porque le dan prioridad a las personas con enfermedades crónicas, diabetes”, aseguró.
Esa realidad la viven a diario cientos de derechohabientes del Seguro Social en Soledad, quienes deben levantarse a muy temprana hora para “ganar turno” en las áreas de consulta.