Estación Ventura y su resistencia al olvido

Cerca de 700 familias con casas en su mayoría están hechas de adobe y piedra viven aisladas y cuando se trata de ir a comprar víveres, a un banco o recibir atención médica, deben acudir al municipio de Soledad

Paula Montero

  · miércoles 23 de enero de 2019

Soledad de Graciano Sánchez.- Estación Ventura es una comunidad que lucha por la supervivencia, con poco más de 700 habitantes contemplan su futuro con preocupación, la población adulta tiene que emigrar a Soledad o San Luis Potosí o incluso a otros estados a trabajar, porque en la zona no hay actividad productiva.

La localidad se encuentra a una mediana altura de 1,840 metros sobre el nivel del mar, lo que la hace ser susceptible a las bajas temperaturas en esta temporada invernal, es de las comunidades del municipio de Soledad donde más frío hace.

A 35 kilómetros de distancia partiendo de la Plaza Principal de Soledad, no es punto perdido en el mapa, ya que las vías del tren lo separan de Villa Hidalgo, sin embargo las familias viven aisladas al no tener camino de acceso adecuado, el acceso a la salud es limitado y no hay transporte urbano o de pasajeros que lleve a la zona. La persona que se dirige a Estación Ventura asume que tienen que hacerlo en vehículo propio o taxi.


Cuando se trata de ir a comprar víveres, ir a un banco o recibir atención médica, las familias acuden a Soledad de Graciano Sánchez, municipio al que pertenece Ventura o hasta la ciudad capital.

De acuerdo a la información obtenida de los habitantes no es una localidad de migrantes, tampoco ganadera, si acaso, hay unas 7 familias que se dedican a la crianza de animales pero solo para consumo, nada más.

Las casas en su mayoría están hechas de adobe y piedra; sus calles son muy estrechas apenas cabe un vehículo, y en otras parecen andadores, cual laberintos y solo se ingresa caminando a las diferentes viviendas.


Tienen una autoridad comunitaria llamada Juez Auxiliar, y su jurisdicción consiste en aplicar los usos y costumbres en la resolución de conflictos dentro de la comunidad con respeto a las leyes escritas.

Es la persona indicada por la ley para resolver conflictos entre los miembros de su comunidad por eso, la ley establece que el juez sólo puede actuar como tal, dentro del territorio que abarque su comunidad, y se elige cada tres años, “pero nunca está presente porque tiene que trabajar”, comentó una vecina.


En diciembre del año pasado ya se debió nombrar a otro juez, pero no se ha realizado hasta el momento el proceso de elección.

En lo que a educación se refiere, existe un plantel de preescolar, primaria y secundaria; cuando los jóvenes tienen que ingresar a preparatoria o bachillerato, tienen que acudir Villa Hidalgo, La Concha, Soledad o Corcovado, lo que implica un gasto en el traslado y algunos prefieren adentrarse a la vida productiva.