Soledad de Graciano Sánchez.- La producción de cultivos forrajeros como alfalfa y maíz, se mantiene con riego de aguas residuales, mientras que, quienes cosechan hortalizas tienen su propio sistema de riego.
No obstante algunos de los campesinos que producen en pequeñas cantidades, todavía dependen de las condiciones climáticas y cada año esperan el registro de lluvias para garantizar el levantamiento de sus cosechas.
Lo anterior, son algunos datos que aportaron los agricultores soledenses consultados para responder a la pregunta, si se siguen regando los sembradíos con aguas negras, respondiendo que no para el caso de las hortalizas, y si, para el forrajero, pero en ambos casos, la esperanza siempre está en el temporal de lluvias.
De acuerdo a don Gerardo García, quien ya ha sido entrevistado por este medio, señaló que como agricultor de hortalizas, desde hace muchos años no hacen uso de aguas negras, y la esperanza ha sido contar con su propio sistema de riego, pero al día de hoy dependen del agua tratada.
Añadió que hay compañeros que igual para el cultivo forrajero reciben agua tratada, pero todo depende del sistema que tengan para recibir este beneficio, ya que es infraestructura en la que tienen que invertir, y cada ciertos días la reciben y la tienen que almacenar, “hacen surcos con pico y pala, para que el agua llegue a sus sembradíos, todo es manual, no es de abrir la llave y que salga el agua”, lamentó.
Cabe recordar que el cultivo de forrajes es una actividad que se desarrolla en ejidos como Soledad, Enrique Estrada, Cándido Navarro, El Zapote y Los Gómez, que en conjunto suman 2 mil 250 hectáreas sembradas al mes, y todas dependen del agua que almacenan, sea tratada o de lluvia.
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