Soledad de Graciano Sánchez.- Cuando era una niña las burlas hacia su físico hicieron mella en sus estudios, por lo que decidió ya no regresar a la escuela, actualmente acaba de recibir su certificado de Primaria y está por concluir la secundaria.
Se trata de Rosa Emilia Rodríguez, entrevistada después de recibir su certificado que acredita que concluyó su educación primaria y forma parte de los 700 soledenses rezagados que concluyeron sus estudios gracias al plan de estudios en las plazas comunitarias operadas por el Instituto Estatal de Educación para los Adultos (IEEA) en el municipio soledense.
“Antes de que faltara -falleciera- mi mamá me decía que estudiara, pero nunca lo hice, yo estaba muy apegada a ella, me daba todo lo que necesitaba, por lo que nunca vi la necesidad de estudiar, ella siempre me apoyaba, siempre fuimos muy unidas, pero luego se fue”, expresó.
Rosa Emilia se acordó del consejo de su madre, que tenía que estudiar y así lo hizo, “empecé a leer libros que tenía en la casa y empecé a revisarlos”, comentó sobre el inicio de su etapa educativa.
En esos días se dedicaba a vender bolis, así conoció a la maestra maestra María del Carmen quien la alentó a estudiar, y le entregó el material para concluir la primaria en la plaza comunitaria que se ubica en la zona Centro.
La madre de familia de 41 años de edad, reconoció que también fue alentada por su hija, quien también concluyó su primaria en el IEEA y actualmente estudia la secundaria en el sistema escolarizado.
La meta de Rosa Emilia es concluir la secundaria, y ser inspiración para su hija, que ella no desista de sus estudios y logre, incluso, una carrera universitaria, mientras tanto ella está enfocada en sus estudios de secundaria, “ya me falta poquito, estoy a nada determinarla”, expresa con una sonrisa.
“Nunca creí que podría tener estudios...me animé a entrar a la escuela motivada por mi princesa -su hija-”, dijo orgullosa del incansable esfuerzo que realizó para poder tener hoy en sus manos su certificado.