Consumo de la tradicional comida de cuaresma a la baja por perdida de tradiciones

Cada viernes Remigia, una mujer de 70 años sale a la calle a vender productos como nopales y pipían, tradicionales para la Semana Santa

Martha Zaragoza | El Sol de San Luis

  · sábado 11 de marzo de 2023

Juanita Olivo | El Sol de San Luis

La necesidad hace que, desde hace varios años, Remigia una mujer de 70 años originaria de la comunidad de Rinconada en Soledad de Graciano Sánchez, se levante desde las 5 de la mañana para poder estar lista y vender su mercancía la cual consiste en nopales recién cortados, papas de monte y dependiendo de la época, como ahorita, también vende pasta para preparar pipián, cuando es época de Cuaresma, la cual, si bien ya no se consume igual, hay gente que la sigue buscando.

La mujer llega antes de las 8 de la mañana a un local que está en la calle de Negrete, donde ya la conocen y la dejan sentarse en la entrada durante toda la jornada, a donde llega acompañada de tinas, donde trae los nopales que ella misma corta, unos ya listos para vender en bolsas, mientras que a otros les quita las espinas en el lugar, así como las papas, que ya vienen en bolsitas listas para ofrecer a sus clientas.

Juanita Olivo | El Sol de San Luis

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En lo que respecta al pipían que es un producto de temporada, es punto y aparte, pues lo trae en una pequeña tina vendiéndolo por cucharada, de esas grandes, que ofrece a treinta pesos cada una, siendo un producto que solo ofrece durante la cuaresma, pues es cuando la gente lo llega a consumir.

“Para venir a vender todos los días me levanto desde las 5 de la mañana, vengo desde Rinconada aquí a la cabecera a vender mis cosas, a trabajar porque hay la necesidad, si no la tuviera no estaría aquí ofreciendo mis nopalitos, las papitas o el pipían que yo misma hago, aunque solo durante esta época de ayuno, que ya la gente ni esta respetando” dijo la señora.

Juanita Olivo | El Sol de San Luis

Juanita Olivo | El Sol de San Luis

Que al preguntarle sobre la elaboración del Pipían dice que lo hace cada viernes, porque le gusta ofrecer productos frescos, día en el que se levanta más temprano de lo que lo hace diariamente, para poder moler las semillas, que son de chile cascabel necesario para este producto.

Que reconoce hoy en día se ha dejado de consumir, debido a la perdida de tradiciones, aunque reconoce que en Soledad aun hay gente que le gusta la comida de cuaresma y buscan productos como el suyo.