Los 13 altares de Muertos que se instalaron en la Plaza Principal representaron diferentes niveles, de dos hasta siete niveles con el fin de representar lo celestial, el mundo terrenal y el inframundo.
Estudiantes de las escuelas Conalep, Instituto de Formación para el Trabajo Mexicano (ITM), Escuela Primaria Emiliano Zapata, por mencionar algunas participaron en la instalación de estos tradicionales altares con sus respectivos elementos que se acostumbran a colocar en éstos.
Papel picado, tradición que se conserva de las costumbres aztecas para la elaboración del altar, con siluetas de calaveras, lápidas, palabras relacionadas con el Día de Muertos, entre otros. Los colores más empleados fueron el amarillo o naranja y el morado.
Las velas, veladoras o cirios, con el fin de que los difuntos tengan iluminación y puedan reconocer el camino hasta el mundo de los vivos.
También el acostumbrado vaso o una jarra con agua con el fin de que el difunto pueda saciar su sed después del viaje hasta el mundo de los vivos, así como los alimentos, frutos, especias, el pan de muerto, calaveras hechas de azúcar y aquellos alimentos y bebidas que les gustaban a los difuntos.
También se observó en algunos altares la colocación de objetos y figuras católicas como rosarios, imágenes de santos, vírgenes, ángeles, cruces o crucifijos La directora del área, Angélica Frías Cano, informó que el evento se realizó de las ocho de la mañana, resaltando la participación de nueva cuenta de la escuela primaria “Emiliano Zapata”, triunfadora del año pasado y que en esta ocasión será la responsable de hacer el altar monumental.
Resaltó que con motivo de la conmemoración del centenario de la creación de la enchilada, en esta ocasión el altar monumental fue en honor de la señora Cristina Jalomo viuda de Medellín, creadora de la tradicional enchilada potosina.