Los comerciantes de comida que se instalaron en la Feria Nacional de la Enchilada (FENAE) 2019 no deberán arrojar el aceite quemado que utilicen para la preparación de alimentos en las alcantarillas, sino que deberán entregarlo a inspectores de la dirección de Ecología.
Informó lo anterior, la titular de la dependencia municipal mencionada, Martha Zavala Tristán, tras detallar que se trata de una campaña de reciclaje de desechos comestibles en la FENAE, y para lo cual ya sostuvieron reuniones con los comerciantes para hacerles saber sobre cómo manejarán este tipo de residuo.
“Hablamos con todos comerciantes que van a estar aquí en la feria, en la muestra gastronómica o asimismo en los puntos aledaños, con el fin de concientizarlos y de sensibilizarlos para que los residuos de todo el aceite quemado no lo tiren a las alcantarillas”, declaró.
Agregó que personal del departamento de Ecología pasará por todos los puestos establecidos y no, tanto en las mañanas como en las noches, a recoger éste aceite para después llevarlo a la empresa donde lo reciclan, “ahí utilizan el aceite para hacer otro tipo de trabajos”, indicó.
Por otro lado, la funcionaria añadió que el residuo de aceite usado de cocina es uno de los más grave factores de contaminación del agua, ya que es capaz de crear una capa por encima del agua, dificultando el paso del oxígeno.
Mientras que las consecuencias de verter aceite o grasa vegetal en desagües son la contaminación del manto freático; el riesgo para la flora y fauna; limitación en la reutilización de aguas residuales; taponamiento de coladeras y alcantarillas; se solidifican, causando la obstrucción y corrosión de las cañerías provocando malos olores; es causa de fauna nociva urbana, puntualizó.
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