Hasta hace unos años las panaderías tradicionales no se daban abasto con la elaboración de roscas previo al Día de Reyes, hasta personal extra se tenía que contratar para sacar adelante el trabajo, sin embargo esos días han quedado atrás, pues las ventas han disminuido hasta en un 50 por ciento y si antes se elaboraban 400 piezas, ahora son 200 si les va bien.
Así lo señala Humberto Barbosa, dueño de la panadería La Soledad abierta desde hace más de 36 años en la avenida Juárez de la cabecera municipal de Soledad de Graciano Sánchez, quien considera que factores como la economía de las familias, la perdida de tradiciones, además de la competencia de los centros comerciales, que al comprar en grandes volúmenes pueden mejorar el precio, ha terminado por afectar la producción de este pan que es tradicional en la época.
Que sumado a otros factores como es el incremento en insumos como la harina, el huevo y el azúcar, que han llegado a duplicar su costo, han llevado a que incluso en algunas de las panaderías tradicionales, principalmente las más pequeñas, ya no se produzcan las tradicionales roscas de reyes, ya que no son redituables, entonces buscan quien las “maquile”.
“Las tradiciones se han estado perdiendo, antes era muy usual consumir la rosca de reyes, no se daba uno abasto en Reyes, Día de Muertos o en Semana Santa, ya que aquí en Soledad se maneja el pan de bendecir, hasta teníamos que meter gente extra, pero ahora ya la gente no compra, si producíamos 400 roscas, ahora hacemos la mitad si bien nos va” dijo en entrevista el comerciante.
Que reconoció que actualmente son las escuelas quienes salvan la fecha, pues muchas de ellas las siguen buscando en estas panaderías tradicionales en el regreso a clases, debido a que saben que ofrecen un producto de calidad y muchas veces, desde que salen de vacaciones, hacen su pedido.
En lo que se refiere a los precios, Heriberto Barbosa indicó que en su caso, maneja dos tamaños de roscas, una grande que para este año tiene un costo de 330 pesos, que pesa 2 kilos 300 gramos, solo diez pesos más que el año pasado, así como otra familiar, que tiene un peso de 1 kilo 800, la cual vende en 290 pesos.
Por último, el comerciante hizo un llamado a comprar sus roscas en las panaderías tradicionales, ya que son negocios que como en su caso, dan empleo formal a varias familias, entonces el que la gente acuda a estos lugares, permite que varias familias se puedan mantener.