La temporada navideña trae algo más que buenos deseos, y es un aumento significativo de los residuos derivados de los regalos y plásticos, que se agravan cuando los ciudadanos no respetan los días de ruta del servicio de recolección.
En el primer cuadro del municipio, algunos vecinos han preferido no esperar el camión recolector y sacan sus desechos a la vía pública, lo que ha generado más contaminación, y lo que un momento fue una envoltura de juguete, se convirtió en cartones y plásticos protectores, en basura.
El Sol de San Luis platicó con Alejandro Tello y Ricardo Mata, mientras barrían una de las calles de la zona Centro, quienes comentaron en su paso rutinario por el lugar, estaban recolectando la basura cuando encontraron la basura esparcida en la esquina de las calles Vicente Guerrero y Narciso Mendoza.
“Y no es la culpa del perro callejero que rompe las bolsas, son algunos ciudadanos que no se esperan a que pasemos y las deja, al final nadie se hace responsable de barrerla o juntarla y nosotros lo tenemos que hacer”, dijo mientras barría los residuos.
La basura que barrían los trabajadores a simple vista era papel de envoltura de regalos, vasos y platos desechables, botellas de refresco, restos piñatas, bolsas de frituras, y hasta residuos de comida.
Alejandro Tello, es el chofer del camión número 18 de Servicios Públicos, comentó que parte de su trabajo es recoger la basura, más en condiciones como la encontraron, esparcida y no dejarla a su paso. De igual manera lamentó la falta de cultura de las personas de sacar su deshechos un día de que pasen.
Los dos trabajadores hicieron el trabajo manual con escoba en mano, acumularon toda la basura, y con una pala la empezaron a arrojar al camión recolector para continuar con su ruta; llevaban guantes y cubrebocas, cumpliendo con el protocolo de autocuidado.