Atraso en Cándido Navarro. Sin computadoras y sin Internet

El teléfono celular aliado educativo en la zona rural ante la pandemia

Paula Montero | El Sol de San Luis

  · lunes 21 de septiembre de 2020

Padres de familia de la comunidad Candido Navarro lamentaron la incertidumbre de niños y jóvenes que no tienen acceso a internet en esta zona rural del municipio de Soledad, en momentos en que la educación virtual es crucial para no perder lecciones por la emergencia sanitaria del covid-19.

En un sondeo que realizó El Sol de San Luis en esta zona, que se ubica sobre la carretera a Matehuala en el kilómetro 9.5, se encontró que hay estudiantes que ven amenazada su continuidad académica por no tener acceso a una computadora o a una conexión de internet, por lo que el celular se ha vuelto indispensable

Y es que, el único acceso a internet es a través de estos equipos, lo que implica además un gasto continuo para las familias, porque continuamente hay que estar comprando paquetes de datos.

“En casa hay un celular y tengo dos hijos”, así lo manifestó la señora Blanca Cecilia, al señalar que este dispositivo móvil ha sido su aliado para la educación de sus hijos en este regreso a clases, lo que implica un gasto con las continuas recargas.

La señora Lucero, señaló que esta modalidad de educación ha sido muy complicada, “a veces lo niños no quieren estudiar de esa manera, mi hija cursa el Primer año de Primaria, ella no estudia por televisión abierta, la maestra envía tareas por whatsapp, y tengo otro hijo que va en Tercer grado, que no le gusta los programas de la tele”, indicó.

Por su parte, Rosalba, compartió que tienen dos niños, uno en Quinto de primaria y otra en Jardín de Niños, “ellos estudian tanto en tareas que nos envían por whatsapp y televisión...uno tiene que hacer cosas en la casa, a la más pequeña se le complica, no entiende y tengo que estar al pendiente de ella”

De igual manera, Delfina Sánchez, “aquí nos hace falta el internet, y a veces también se batalla con la señal de los celulares”, indicó al comentar que tiene una hija en Segundo grado de primaria, a quien le envían las tareas como al resto, a través de esta aplicación de mensajería.

“Esto va para largo, esta enfermedad, no se ve que haya solución, esforzándonos con los hijos, no hay trabajo, gastando en copias, impresiones, no hay trabajo, y todos los gastos de casa”, lamentó.

En cuanto a la señora Sandra, el panorama es el mismo, “si no tienes el apoyo de un profesor directamente, es más difícil, porque hay temas que no comprenden ellos, y nosotros también, y hace cuánto tiempo pasamos por la primaria y estamos aprendiendo con ellos”, indicó.