La pandemia del coronavirus ha hecho que disminuya el número de niños y familias que piden dinero en los cruceros del municipio, de acuerdo al Sistema DIF Municipal, sin embargo los operativos para retirarlos de las calles continúan.
“Nuestro objetivo es que los niños dejen de trabajar, aunque hemos encontrado casos de personas que requieren de una atención más especializada para que puedan entender que hay una solución a determinadas situaciones, sin que sea necesario exponer a sus hijo a peligros”, señaló la titular de la institución de asistencia social, Ruth González Silva.
Lo anterior, refiriéndose a padres de familias o responsables de los mismos que consideran que una solución para su situación económica es que los niños los ayuden a trabajar, cuando solo se expone a riesgos.
Por lo anterior, dijo que a través del Centro de Atención a Víctimas (CAVID) se realizan recorridos por zonas ubicadas donde se ubican estos menores, y en caso de detectarlos se procede a resguardarlos.
Detalló que se les brinda atención psicológica, a través de personal de Trabajo Social y se les otorga albergue donde reciben techo y comida, además de su identificación y si es el caso, canalización con otras dependencias que previenen, atienden la violencia familiar y otorgan asesoramiento jurídico.
Indicó que antes de la emergencia sanitaria, las estancias infantiles daban educación inicial a menores en situación de vulnerabilidad, otorgándoles servicios de atención médica, psicológica, ración alimenticia, espacio de resguardo y protección, así como orientación a los padres, con la finalidad de desarrollar competencias y habilidades en las niñas y niños.