Un total de 320 trabajadores el Gobierno Municipal fueron enviados a sus casas, debido a que presentaban un factor de riesgo a su integridad en caso de contraer COVID-19.
Fue el propio Presidente Municipal, Gilberto Hernández Villafuerte, quien explicó que esta medida se aplicó en atención a las indicaciones de las autoridades sanitarias, tanto federales como estatales, para preservar el estado de salud de los trabajadores ante la pandemia.
“Se hizo efectiva que se ausenten las personas mayores de 55 años de edad, mujeres embarazadas y lactantes”, declaró el edil, indicando que en cada una de las dependencias municipales se trabajarán a puerta cerrada, otras más realizarán guardias o ajustes administrativos.
Aclaró que está garantizada la prestación de servicios básicos, la atención a la ciudadanía, así como el trabajo en campo para dar continuidad a la atención de las solicitudes de los soledenses, “pero el personal tendrá mayores medidas de protección en su trabajo”, destacó.
Hernández Villafuerte dijo que hay áreas que por su naturaleza operarán con toda su capacidad, como la dirección General de Seguridad Pública Municipal, Protección Civil y Servicio Médico, Comercio, Ecología, entre otras.