El socavón que apareció en el jardín de la iglesia de El Montecillo solamente espera ser reparado por alguna cuadrilla del Ayuntamiento de la capital, por el riesgo de caída de algún transeúnte, ya que no ha llamado la atención ni de personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
El padre Luis Miguel, responsable del templo de El Montecillo, consideró que el desplome del piso del jardín pudo haberse originado por las vibraciones del paso de trenes a un costado de la iglesia, que con frecuencia también causa desperfectos en el inmueble, como la rotura de ventanales.
Del caso, se dio parte a autoridades municipales, y se espera que en breve el colapso del piso sea reparado, ya que al jardín suelen acudir personas a caminar y niños en bicicletas o triciclos.
Lavacoches que laboran frente al jardín, sobre Azteca Sur, relataron que varias personas han acudido a observar el boquete tras su divulgación en El Sol de San Luis y hasta han tomado fotografías y comentado que podría tratarse de una sección de algún túnel; otros aseguran que es una bóveda que era utilizada como almacén de la Comisión Federal de Electricidad, cuyas instalaciones están enfrente.
El Padre Luis Miguel recordó que en la zona hubo un cementerio, antes de la edificación de la iglesia, y que podría tratarse del colapso de alguna de las tumbas, resultado de las vibraciones por el paso del tren o por el paso de vehículos pesados por la calle Azteca Sur.
Cabe destacar que el socavón permanece apenas circundado por cintas plásticas amarillas, sin otra protección, a pesar que tiene una extensión de varios metros y bajo las lozas colapsadas puede observarse una oquedad que se figura la entrada a un paso subterráneo, por su forma y sus paredes reforzadas con roca.