Inaugurado el 5 de mayo de 1945, el mercado “Miguel Hidalgo” -corazón comercial del Centro Histórico de la capital potosina- tiene más historia de lo que parece y más años de lo que aparenta.
A sus 77 años, algunos locatarios le suman el tiempo que el terreno ha sido centro de abasto: Inaugurado en 1889, fue primero el mercado “Porfirio Díaz”, y un poco más de dos décadas después, en 1913, cambió a mercado “Camerino Z. Mendoza”; luego fue demolido -en 1943- y la actividad comercial se reactivó tras su inauguración presidida por el entonces gobernador Gonzalo N. Santos.
Sus locatarios, ya en tercera generación, han sido testigos de muchos cambios a lo largo de los años y, sobre todo, las “manitas de gato” que ha recibido el inmueble en cada administración municipal.
INCENDIOS: EN PELIGRO SU PATRIMONIO
El “gigante del Centro Histórico”, como muchos de ellos lo llaman, ha sobrevivido inclusive a muy cercanos siniestros; ninguno de sus instalaciones, como ocurrió en alguna ocasión con el mercado “República” que en 1989 una gran sección fue arrasada por el fuego, y que en siguientes años ha sufrido varios conatos como en 1991 y 2000, en el área de yerberos.
Así, no se olvida el incendio por un flamazo de gas en lo que es hoy la explanada “Ponciano Arriaga” en la década de los setenta, que arrasó con puestos callejeros y estuvo a punto de alcanzar al mercado “Hidalgo”… pero pocos recuerdan que años antes, en 1960, se registró otro siniestro, en la “Bonetería 3R”,a un costado del centro de abasto, y uno más en una fonda cuyo local era de madera, justo en una de las entradas del mercado, según recuerda María de Jesús Montante Salazar, de la conocida cremería “La Holandesa”.
Por fortuna, y aunque el patrimonio de los locatarios ha estado en peligro en varias ocasiones, han aprendido también a tomar las providencias necesarias para evitar algún riesgo.
PINTADO Y REPINTADO DE SUS PAREDES
Inclusive, algunas autoridades se han preocupado también por ello, como fue en el trienio de Marcelo de los Santos como alcalde que ordenó el entubamiento de las líneas de energía eléctrica; otros, como Octavio Pedroza –también como alcalde-, colocaron el piso “porque antes era vil cemento”, sin contar la pintada y repintada de sus muros, a veces por dentro, a veces por fuera.
Hoy, dice María de Jesús, los comerciantes del mercado están esperanzados en las promesas de la actual administración que se comprometió a la remodelación total del inmueble. “Nos dicen que vamos a tener hasta baños de primera”, asevera la comerciante.
SUPERMERCADOS Y TIANGUIS, COMPETENCIA
Ella recuerda que a su padre le tocó repartir varios espacios dentro del mercado una vez inaugurado, y a él le tocó el que todavía ocupa “La Holandesa”, aunque las cosas ya no son como antes.
Nosotros vendíamos hasta 18 cubetas de crema a la semana; hoy vendemos apenas dos…”, pero lo atribuye más a la competencia de los supermercados o los tianguis sobre ruedas “que te llevan lo que necesitas hasta la puerta de tu casa
Sin embargo, igual que muchos otros locales, es de los negocios que se han mantenido a lo largo de los años, y cada día atendiendo las disposiciones sanitarias que han permitido que el inmueble prácticamente esté libre de fauna nociva.
No hay que olvidar la también tradición cultural y turística que tiene el mercado e, inclusive, en lo político, pues es parada obligada de candidatos a elección popular.