De acuerdo con la Ley de Salud, la inhumación de cadáveres que resguarda el Servicio Médico Legista (SEMELE), en la Fiscalía General del Estado debe hacerse en 72 horas aproximadamente, sin embargo por situaciones de identificación de deudos para las víctimas secundarias, es necesario esperar hasta 60 días.
Así lo informó en entrevista para El Sol de San Luis, el médico legista Jesús Nieto del Prado, Vicefiscal Científico de la Dirección de Servicios Periciales de la FGE, quien detalló el proceso para inhumar con datos para una posible reclamación posterior, de los cuerpos de personas fallecidas no identificadas inicialmente a su muerte.
INHUMACION
“Para inhumar los cuerpos se hace la solicitud al Ministerio Público que es la única autoridad que puede autorizar llevar a cabo las inhumaciones, esto se hace de conocimiento de autoridades regulatorias como COEPRIS, Registro Civil y Dirección de Panteones”.
Asimismo, para llevar a cabo el proceso es necesario que exista una carpeta de identificación integrada por un equipo multidisciplinario de medicina legal, antropología, arqueología, odontología, y criminalística, “sus dictámenes deben estar incluidos en la carpeta de identificación humana antes de realizar la inhumación”.
Nieto del Prado dijo que los 40 cuerpos que hay actualmente en SEMELE, se trata de cuerpos que se han ido acumulando con el paso del tiempo, “la cifra varia en ocasiones hay un desaforo importante de entre 20 y 30 y luego vuelve a crecer”.
LEVANTAMIENTO DE CUERPOS SIN VIDA
Sobre el levantamiento de cuerpos sin vida, el médico legista explicó que no se hace por mutuo propio, “siempre es bajo ordenamiento del MP derivado de un llamado del 911 que a través del C4 se nos comunica la presencia de un cuerpo sin vida relacionado con un posible acto violento o sospechoso de criminalidad”.
Para el traslado de cuerpos sin vida tanto de la vía pública como de un hospital u otro lugar, se sigue el mismo procedimiento que es bajo el ordenamiento del MP, ingresados al SEMELE, se les practica la necropsia de ley para determinar la causa de la muerte, la data del tiempo de la muerte, indicios y evidencias asociados a la misma según el tipo de protocolo que se aplique, todo ello mediante un ordenamiento por escrito del MP que lleve el caso.
Posterior a ello, comienza el trabajo de identificación del cuerpo de manera científica, “no sólo con el perfil genético es obtener la identidad de la persona, primero se agotan todas y cada una de las periciales que integran el expediente, la media filiación, características o señas particulares de cada individuo, etc, eso va reduciendo la población en análisis y en consecuencia la identificación, finalmente entra genética para determinar el código genético de la persona”.
PANTEÓN FORENSE
Después de un máximo de 60 días y tras de que lo autorizara el MP, los cuerpos de las personas no reclamadas por sus familiares, son inhumados en el panteón forense.
Previamente se les toman muestras científicas como huellas dactilares, muestras de ADN, odontológicas y otras, que se suben a una base de datos de donde se hacen comparativos con muestras de ADN de personas que buscan a algún familiar no localizado en cualquier parte del país.
“Cuando se identifica o se localiza la familia de una persona cuyo cuerpo ya fue inhumado, el mismo MP solicita la exhumación del cuerpo, que se sepulta en una fosa individual en el panteón forense, y se entrega el cuerpo a las víctimas secundarias previo proceso legal correspondiente”.
Al inhumar los cuerpos, se les coloca dentro muy bien etiquetados en una “botella del tiempo” no degradable, los datos de identificación del cadáver para que si es identificado en algún momento poder corroborar y comparar la información con sus posibles familiares, lo que garantiza que no se entreguen cuerpos equivocados.
“Los cuerpos se sepultan en fosas individualizadas por lo que no pueden confundirse, se hace en presencia de diversas autoridades que certifican el procedimiento, punto importante a destacar es que en San Luis Potosí desde hace tiempo dejó de usarse lo que llamaban fosas comunes donde se sepultaban varios cadáveres.
Ahora se han creado eficiencia en las inhumaciones y se hacen de forma individual, cada cuerpo se identifica con un número económico y progresivo que se les fija en el panteón, y que va acorde a la carpeta de investigación.
Finalmente el médico legista destacó que el SEMELE es un área muy sensible, las personas que están ahí están conscientes de la necesidad de atender con dignidad los cuerpos, por lo que podemos garantizar que durante todo el proceso no se falta al respeto a la integridad del cuerpo, para nosotros es importante entregar el cuerpo plenamente identificado”.
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