En el marco de la conmemoración del Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada, la Fiscalía General del Estado de San Luis Potosí, en conjunto con el colectivo Voz y Dignidad Por los Nuestros SLP, dio a conocer avances significativos en la identificación de personas desaparecidas.
Durante el evento, Edith Pérez Rodríguez, presidenta del colectivo, destacó la implementación por primera vez en el estado de escáneres de huellas dactilares, un innovador recurso tecnológico proporcionado por la embajada alemana, que promete agilizar y hacer más efectiva la identificación de personas localizadas.
Este avance dijo, permitirá que, cuando se encuentra a personas con tejido aún presente, se puedan identificar de manera más rápida y económica, comparado con métodos tradicionales.
"Ya se han logrado localizar personas gracias a estos escáneres en otros estados", mencionó Pérez Rodríguez, subrayando la efectividad de la tecnología.
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Por su parte, la Fiscal General del Estado, María Manuela García Cázares, informó sobre la estrecha colaboración entre la Fiscalía y el Instituto Nacional Electoral (INE) para la confrontación de huellas dactilares con el padrón electoral. Este esfuerzo conjunto aclaró, ha dado lugar a la creación de una nueva área dentro de la Fiscalía, conocida como la Fiscalía Científica, la cual ha sido certificada para colaborar de manera directa con la unidad especializada en desapariciones.
"Los convenios firmados, como el de este mes de agosto entre la Fiscalía y el INE, permiten el intercambio de información de bases de datos, facilitando la identificación de cadáveres y personas desaparecidas. Ayer mismo, se capacitó a todos los peritos del estado, quienes ya están listos para iniciar la búsqueda de personas desaparecidas utilizando sus huellas dactilares", agregó García Cázares.
Desde la promulgación de la Ley General en Materia de Desaparición Forzada en 2017, la presunción de vida se ha convertido en un principio rector en la búsqueda de personas desaparecidas. Bajo este precepto, Pérez Rodríguez enfatizó que cada investigación deberá considerar la posibilidad de que la persona aún esté viva, manteniendo la esperanza en cada caso.