Aunque San Luis Potosí ha reducido el trabajo infantil, sigue por arriba de la media nacional, esto de acuerdo a los resultados de la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI) 2022 presentados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El INEGI precisó que el trabajo infantil es aquel que priva a niñas y a niños de sus derechos, su potencial y su dignidad, y que es perjudicial para su desarrollo físico y psicológico; abarca a personas ocupadas debajo de la edad mínima (5-14 años), personas de 15 a 17 años en alguna ocupación peligrosa, como actividades agropecuarias, minería, construcción, trabajo en alturas, bares, cantinas, basureros, jornadas nocturnas, cargar cosas pesadas, horarios prolongados, entre otros, y personas de 5 a 17 años en trabajo doméstico no remunerado en condiciones no adecuadas, es decir en horarios prolongados o con exposición a químicos, cortaduras, quemaduras, cargar cosas pesadas, entre otros.
De acuerdo a los resultados, en 2022, 3.7 millones de niñas y niños se involucraron en el trabajo infantil, 1.8 millones realizan alguna ocupación no permitida, 318 mil combinan la ocupación no permitida y los quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas, y 1.6 millones realizan solo quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas.
De esta manera, la tasa de trabajo infantil promedio a nivel nacional fue de 13.1% en 2022, mientras que en San Luis Potosí fue de 14.4%, esto es una disminución marginal con respecto a 2019, cuando la tasa fue de 14.3%.
La tasa de ocupación no permitida fue de 7.5% promedio a nivel nacional, y en San Luis Potosí fue de 7.6, una reducción con respecto a 2019, cuando fue de 9.2; mientras que la tasa de ocupación peligrosa promedio a nivel nacional fue de 6.9 y en el estado de 7.1%.
Los sectores económicos en los que se concentró la población infantil en ocupación no permitida fueron: el agropecuario (33%), el de servicios (23.2%) y comercio (21.5%); 33.5% laboró hasta 14 horas semanales, 18.1% en jornadas de 14 a 28 horas semanales, 34.2% trabajó jornadas de más de 28 horas semanales, y 13.7% no tuvo un horario regular de trabajo.
En 2022, 1.9 millones de niñas y niños de 5 a 17 años realizaron quehaceres domésticos en sus hogares en condiciones no adecuadas; 0.3 millones combinaron la ocupación no permitida y los quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas. El 59.6% dedicó hasta 14 horas, mientras que 20.1% destinó de 14 a 28 horas, y 20.1%, más de 28 horas.
De esta manera, la tasa de quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas a nivel nacional fue de 5.3 en 2019 y 6.7 en 2022, mientras que en San Luis Potosí la tendencia fue a la alza, al pasar de 6.6 a 8.1.
Respecto a los motivos por los que la población de 5 a 17 años realizó alguna ocupación no permitida, el 31.5% dijo que lo hizo por gusto o ayudar, el 22.7% para pago de escuela o sus propios gastos, el 15.2% porque quiere aprender un oficio, el 12.2% para pagar deudas, porque no estudia u otra razón, el 11.4% porque su hogar necesitaba de su trabajo, y 7% porque el hogar necesitaba de su aportación económica.
Lo anterior también se refleja en que el 60.6% de los menores de edad trabajan con algún familiar, y 34.7% trabajaron para un empleador que no es un familiar.
Y aunque la mayoría indicó que trabaja por gusto, la encuesta encontró que factores como los precios elevados de los insumos agrícolas, la sequía o falta de lluvias, las inundaciones o excesos de lluvia, así como la pérdida de cultivos por plagas, afectaron gravemente a los hogares con población de 5 a 17 años, y fue en las zonas menos urbanizadas donde se registró mayor tasa de trabajo infantil.