Hay una gran deuda en movilidad sostenible en la capital potosina, pues hay aspectos clave que no se han atendido como lo es la ampliación y mantenimiento de las ciclovías existentes y la reformulación de un reglamento de tránsito que priorice a peatones, personas con discapacidad y ciclistas.
Así lo señaló en entrevista Víctor Hernández, activista en movilidad sostenible y creador del colectivo Pedaleando SLP, en donde hacen trabajo de incidencia para exigir calles seguras para todos y quien detalló que mientras no se atiendan estos ejes principales de movilidad, se afectará a los biciusuarios de la ciudad.
“Sin duda, es imperativo modificar y actualizar el reglamento de tránsito municipal para priorizar la seguridad de los ciclistas y peatones. La opción de modificación no debería ser solo considerada, sino que debería ser una obligación, en línea con el artículo 67 de la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, que insta a las entidades federativas a armonizar sus reglamentos de tránsito con lo establecido en dicha ley”.
El activista recordó un ejemplo simple, como lo es que en San Luis Potosí capital la distancia mínima para rebasar a un ciclista en el actual reglamento municipal no se ajusta a las normativas internacionales, ya que establece un metro en lugar de la distancia mínima recomendada de 1.5 metros.
“La actualización del reglamento es esencial para alinear nuestras normativas locales con estándares internacionales y garantizar la seguridad de todos los usuarios de la vía. En mis redes sociales, suelo expresar la idea de que la educación vial no existe o, al menos, no de la manera en que comúnmente la concebimos. Creo que es crucial comprender que la educación vial no se desarrolla por sí sola, sino que está estrechamente ligada a la infraestructura vial”.
Sobre esto último, Víctor Hernández aseguró que hoy en día las y los ciclistas y otros usuarios vulnerables, están sentando las bases para una cultura vial más segura y respetuosa. Pues En gran medida, este es un problema de diseño urbano.
“Además, otro aspecto fundamental es la estricta aplicación del reglamento de tránsito. Muchas personas podrían no tener problemas en obstruir una ciclovía si no enfrentan consecuencias por hacerlo. La aplicación rigurosa de las normativas viales, con sanciones efectivas para quienes infringen las reglas, es esencial para cambiar comportamientos y garantizar el respeto a las vías designadas para ciclistas”.
En cuanto a la creación del Consejo Ciudadano de Movilidad Municipal, el defensor del Derecho a la Movilidad y Seguridad Vial, remarcó que este órgano ciudadano, cuenta con individuos altamente capacitados en el tema de movilidad. Sin embargo,, en ocasiones parecen ser sistemáticamente ignorados por la administración municipal.
“A pesar de su expertise y capacidad para contribuir al diseño y planificación de proyectos de movilidad, no se les incluye adecuadamente en el proceso de toma de decisiones. Se les informa sobre los proyectos cuando ya están en marcha, lo cual limita su capacidad para influir significativamente en la planificación”.