Los feminicidios y violencia de género contra la mujer tienen múltiples causales de origen, y tomando en cuenta ese fenómeno que alcanza proporciones agudas, el Ayuntamiento capitalino armó una estrategia robusta, inédita que no se tiene en el resto del estado ni en el centro del país, para dar ayuda integral a esas personas, presumió el alcalde interino, Alfredo Lujambio Cataño.
Resaltó que la primera de ellas es Puerta Violeta, un programa que cobija en sus instalaciones a todas aquellas personas que tocan sus puertas en busca de auxilio, a quienes se les atiende en forma integral con asistencia de todo tipo, que puede ser curación de lesiones físicas o emocionales brindándoles atención psiquiátrica.
Añadió que Puerta Violeta atiende un promedio de 50 casos al mes, que recibe el apoyo de Seguridad Pública para intervenir directamente en los asuntos, con buenos resultados porque se ha llegado a detener y presentar a los agresores ante las instancias penales correspondientes.
Puerta Violeta dispone de un refugio para las personas agredidas, seguro, debidamente resguardado, que invita a la recuperación de la tranquilidad de las mujeres dañadas para que recuperen la confianza.
Pero además de médicos también hay abogados que las orientan en cuestiones jurídicas, por si personas agredidas desean interponer alguna denuncia penal contra sus agresores.
Y si las circunstancias lo ameritan y las agresiones son de tales dimensiones que requieran atención profesional, interviene una segunda instancia, un brazo de Protección Civil llamado Atenea, que dotado de una ambulancia profesionalmente equipada puede trasladar a las personas a recibir atención hospitalaria, sea en instituciones públicas o privados.
Comenta el alcalde que el origen puede ser económico, por alcohol o ingesta de otras sustancias estimulantes. También puede incubarse por la pandemia que mantiene a muchas personas enclaustradas acumulándose las tensiones que no tienen escape.