Existen tres factores importantes en temporada de calor que ocasionan un incremento en la contaminación, los cuales están relacionados con las condiciones meteorológicas al incrementarse la temperatura ambiente.
Así lo explicó a El Sol de San Luis el profesor e investigador de ingeniería ambiental de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, Alfredo Ávila Galarza, quien refirió que, primeramente, al incrementarse la radiación solar en la época de primavera y verano, los contaminantes primarios -en particular los óxidos de nitrógeno y los hidrocarburos- como compuestos volátiles que son arrojados por los vehículos por las actividades de combustión; o las actividades de pintura de superficies; tienen una mayor incidencia en la atmósfera de calor y de luminosidad “lo que provoca reacciones fotoquímicas que a su vez generan entre otros contaminantes secundarios, como el ozono”.
Adelantó que en estos meses “en San Luis Potosí tendremos mayores concentraciones de contaminación por compuestos químicos, en particular por ozono”. Lamentó que las autoridades no lo están viendo, “en ocasiones el monitoreo de la Segam funciona, pero solo un par de horas y una de las cuatro estaciones que existen, finalmente no tenemos un registro continuo, por tanto no nos damos cuenta de la contaminación a la que estamos expuestos”.
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El especialista de la UASLP añadió que en estos días hay un mayor consumo de energía, tanto en casas habitación, como en oficinas, empresas, escuelas, o en los mismos coches donde se prenden los aires acondicionados que normalmente no tenemos encendidos.
Observó que los sistemas de refrigeración para las entregas de alimentación comerciales se ven afectados al tener que incrementar su potencia, esto manda una mayor cantidad de energía, igual que cuando en casa prendemos el ventilador y el aire acondicionado en el coche y oficinas.
Es por eso que consumimos más energía, que en nuestro país proviene un 80 por ciento de la quema de combustibles fósiles, “las termoeléctricas queman combustóleo, diesel y gas”.
El tercer efecto es la “isla de calor” en el que las ciudades son puntos de calor en relación con las áreas rurales periféricas “porque el cemento, el asfalto y la lámina de lo que están compuestos las calles y los edificios tienen una capacidad térmica diferente a la del suelo del área rural que con hierba o vegetación absorben muchísimo la radiación solar durante el día.
Finalmente, Ávila Galarza dijo que el efecto Isla de Calor limita las lluvias en las áreas urbanas, “esto provoca que, al no haber lluvia, el cielo “no se lava” (las partículas se quedan suspendidas en el aire, y los contaminantes no se disuelven con el agua de lluvia, lo que provoca una acumulación mayor de contaminantes en el aire”.