Este martes 8 de octubre se anunció una supuesta manifestación en la empresa Midori sin especificar el motivo; sin embargo, más tarde se dijo que había sido cancelada por riesgo de confrontaciones entre sindicatos.

Al acudir al lugar, un trabajador repartía volantes a los colaboradores que entraban a turno, en el folleto firmado por el sindicato adherido a la Conferencia de Trabajadores de México (CTM) se leía: comunicado urgente no te dejes engañar, se ha identificado que los compañeros del sindicato CAT están promoviendo un paro para obtener su liquidación al 100%.

Después advierten a los trabajadores que un paro injustificado puede tener consecuencias negativas para ellos, mientras que uno de los supuestos promoventes se encuentra con incapacidad y recibe su salario al 100%, por lo que "a él no le afectan las consecuencias que esta acción pueda generar tanto para la empresa como para los trabajadores".

Sin embargo una trabajadora afiliada al sindicato que está adherido a la Confederación Auténtica de Trabajadores (CAT), negó que exista dicha intención de convocar a paro, lo que sí hay, dijo, es la intención de que este nuevo sindicato lleve la representación de los más de mil 500 trabajadores que hay en la empresa.

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Lo anterior debido a que el sindicato adherido a la CTM lleva alrededor de 15 años como titular del Contrato Colectivo de Trabajo, y los acusó de estar del lado de la empresa en lugar de defender los derechos de los trabajadores, quienes dijo, sufren diferentes condiciones laborales injustas, como un descuento semanal a su salario con el cual se otorga apoyo para gastos funerarios cuando muere algún familiar; sin embargo, el recurso se entrega más de un año después del fallecimiento pese a que el descuento es constante.

También señaló que no hay suficientes rutas para el transporte de personal, por lo que hay quienes hacen más de una hora de camino y ese tiempo no se les retribuye, pero sí se les descuenta salario cuando salen minutos antes de que termine su turno; acusó que hay acoso laboral, pues con megáfonos exigen a los trabajadores ser más rápidos en sus tareas, y que también la enfermera de la empresa los trata de manera despectiva, entre otras situaciones.

Aunque la intención era dialogar con ambas partes, el trabajador que repartía los folletos se limitó a cuestionar el porqué la presencia de este medio de comunicación y posteriormente personal de seguridad y de recursos humanos pidieron desalojar el lugar.