Afectado desde el inicio de la crisis sanitaria derivada del Covid-19, el comercio informal mantiene sus ventas por muy debajo de lo normal y que no espera recuperar ni en diciembre próximo.
Según sus cálculos, las ventas se han desplomado hasta en 70 por ciento o más, pero siguen adelante aún sin los apoyos oficiales que les habían prometido. "Que no nos den nada pero que nos dejen trabajar", pide doña Socorro, quien lamenta que a pesar de la situación los comerciantes ambulantes sigan siendo perseguidos por las autoridades.
Solamente en el Centro Histórico, la poca presencia de paseantes ha provocado baja en las ventas, y obligado a muchos mercaderes a diversificar sus productos, incluyendo la venta de cubrebocas o caretas, aunque ya no se venden tanto como al principio.
"La gente ha dejado de venir al centro (de la ciudad) y los comercios establecidos cierran temprano, y nosotros también tenemos que hacerlo, nos tenemos que retirar a veces sin lograr una venta", indicó Eduardo, comerciante informal antorchista.
"Y por otro lado están los inspectores que ahora nos hostigan más, que debemos traer el cubrebocas, que debemos tener el (gel) antibacterial", dijo.
Consideró que será difícil para el ambulantaje reponerse de la situación. "Ahí viene diciembre, que son fechas de mayores ventas, pero no creo que nos podamos reponer, la gente también está muy amolada y no creo que compren como antes".
Respecto a los apoyos oficiales, el comerciante señaló que sí los hubo, pero las autoridades los repartieron solamente entre organizaciones "que son de su contentillo".