Del primero de diciembre a la fecha, la señora Micaela Méndez, calcula que ha vendido no más de 8 mil pesos en productos navideños, que en años anteriores le dejaban hasta cinco veces más esta cantidad.
A diferencia de otros años, hoy las tradicionales piñatas siguen expuestas en las fachadas de algunos locales de distintas zonas del municipio, pues no se han vendido, lo mismo, ciertos productos para los nacimientos o para las posadas.
“Tengo 10 años instalándome aquí, siempre en el mismo lugar y sí, sabía que por la pandemia las ventas no iban a ser las mejores, pero uno siempre tiene la esperanza de que nos vaya bien”, comentó la señora Micaela.
El puesto de la madre de familia de 75 años de edad, está a un costado de la Parroquia de Nuestra Señora de la Soledad, un lugar muy céntrico, pero aún así, no se ha vendido su mercancía.
Desde naranjas, mandarinas, cañas, paquetes de velas, cacahuates, entre otros, calcula que ya no se venderá, como ejemplo de las bajas ventas, dijo que en un día ha vendido solo cinco paquetes de galletas para ´bolos’ de 25 pesos, los dulces para las piñatas tampoco se han comercializado bien, lo mismo las piñatas pequeñas.
“Todo esto ya es mío, ya lo invertí y lo pagué, y si no se vende pues me lo voy a llevar a mi casa, nos lo vamos a comer, qué más”, lamentó, pues, incluso, tramitó su permiso hasta el día 7 de diciembre, pero ante las bajas ventas ha permanecido 20 días, con miras a generar un poco más de ganancia.
“El sábado llegó una señora con su hijo, compraron velas, y escuché que el niño le dijo que compraran más velas y su mamá le respondió que para qué, si no iban a ser tantos en su casa, o sea, no todas las personas se están reuniendo y eso significa que gastan menos y por lo tanto, no nos compran, y es válido”, señaló.
Vecina de la colonia Centro, dijo que espera a más tardar este martes retirar su puesto, ya no tiene muchas esperanzas en vender todo, “un señor llegó y puso unas casitas de madera para haber si se venden, y ganarme una comisión, pero mira, ahí están todavía”.
La señora Micaela está todo el día en su puesto, y dijo que la plaza ha estado llena de familias pero no vienen a consumir, sino a tomarse fotografías por la iluminación que adorna el Jardín Hidalgo.