¡Sin miedo al éxito…! Se escuchó un grito anónimo detrás de los futuros contrayentes, antes del inicio de la ceremonia de matrimonios simultáneos, frente a Palacio Municipal de San Luis Potosí.
¡Más soldados caídos!; se escuchó más tarde, con la aparentemente misma voz anónima que gritaba desde uno de los pasillos de la plaza de Armas, y detrás de familiares y algunos amigos de las parejas que se apuntaron para este evento, en el marco del Día de San Valentín, y que en adelante ya son marido y mujer de manera oficial.
Esta vez, las parejas jóvenes dominaron el escenario de los matrimonios simultáneos y gratuitos auspiciados por el DIF capitalino, muy diferente a años anteriores, que había mas parejas de adultos mayores.
También, y aunque debía ser el “día mas feliz de su vida”, había muchos rostros adustos, nerviosos, ansiosos, tanto de ellos como de ellas, éstas últimas las más vistosas, algunas con verdaderos vestidos de boda, otras con modestos vestuarios; eso sí, todas de blanco.
Los hombres, ni modo. Cualquier vestuario, incluso el de diario, sirve hasta para casarse. ¿Y qué tiene?
Empero, la emoción se respiraba en el aire; algunos contrayentes llegaron a la cita casi media hora antes, algunos juntos, otros cada uno por su cuenta, otros con toda la familia y hasta con sus hijos…
La oficial del Registro Civil 14, María silvestre Saldaña, fue la encargada de dar certeza jurídica a esas parejas, a esas parejas algunas ya con familia y que ahora adquieren los derechos de un matrimonio, y Adán Ponce y Judith Esparza, representaron a las 199 parejas más dándose el “sí” en la ceremonia masiva.
Ambos, llevaban cinco años y medio juntos, pero no titubearon ni al pronunciar el “acepto” ni al firmar el documento. Menos cuando los alentaron al “¡beso, beso, beso!”
Luego vinieron las palabras de los padrinos de boda, el alcalde capitalino Enrique Francisco Galindo Ceballos -que ya le andaba por no recordar el número exacto que lleva de casado-, y su esposa Estela Arriaga, que como tales entregaron los regalos sorpresa para los nuevos esposos.