Con la desaparición del horario de verano, pudiera haber negocios que cierren más temprano, pues al oscurecer más temprano y no contar con vigilancia policiaca, quedan expuestos a la delincuencia, señaló Alberto Narváez Arochi, ex presidente de la asociación Nuestro Centro.
Este sábado termina el horario de verano, mismo que después de haberse implementado en 1996 para aprovechar la luz natural, ha sido abolido por el Senado de la República por iniciativa del gobierno federal.
Al respecto, Narváez Arochi dijo considerar que el horario de verano era benéfico para el sector comercial, ya que permitía contar con mayor luz natural durante casi todo el año y que los negocios estuvieran abiertos en horarios con iluminación natural.
Destacó que ahora, al ser las 6:30 o 7 de la tarde, comenzará a oscurecer, lo que es un factor para la delincuencia, en ese sentido, advirtió que posiblemente "habrá negocios que no querrán correr el riesgo, y más si falta presencia de la autoridad en cuanto a policías que estén vigilando".
Y es que destacó que los robos no paran en el Centro Histórico, esto a pesar de que al inicio de cada administración se adquieren o rentan patrullas, por lo que dijo considerar que lo que hace falta son labores de inteligencia.
Acusó que "todo mundo sabe qué grupos operan en el Centro, la policía lo sabe... tan sencillo como enfocarse a ello".
Debido a ello, el empresario indicó que como cada año, la petición para esta temporada que se avecina, es que haya presencia de la autoridad en el Centro Histórico.