Siguen detenidos los amparos contra el reglamento de la ley antitabaco, en tanto, la prohibición de fumar en los establecimientos, ha generado un doble efecto negativo, y en algunos casos, sanciones contra los restaurantes, informó Eduardo Kasis Chevaile, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac).
Luego de que entre enero y febrero restauranteros de todo el país tramitaron amparos contra el reglamento de la ley antitabaco, en San Luis Potosí sigue sin haber resoluciones; Kasis Chevaile explicó que para dar trámite a los amparos, se tiene que llevar a cabo una inspección por parte de la Secretaría de Salud federal, pero ésta delega la responsabilidad en instancias locales que no asisten o se declaran incompetentes para realizar la visita, lo que ha retrasado el proceso.
Mencionó que hay restaurantes en San Luis que ya obtuvieron el amparo porque son cadenas que lo tramitaron de manera directa en México, pero son muy pocos; y es que destacó que a nivel nacional "están fluyendo de manera rápida, los juzgados han determinado que han incurrido en inconstitucionalidad en varios aspectos del decreto, y ya casi de manera sistemática se están otorgando las suspensiones".
En tanto, los restaurantes en San Luis sufren un doble efecto negativo al tener la prohibición de fumar, pues los fumadores se retiran de inmediato de los establecimientos al terminar de comer, lo que implica menos consumo, pero además inhibe la llegada de más comensales, "al pasar y ver un restaurante vacío, no te atrae".
Así mismo, indicó que hay establecimientos que han sido sancionados porque hay comensales que fuman a pesar de la prohibición, sin embargo dijo desconocer la cantidad de establecimientos multados ya que no todos pertenecen a la Canirac; mencionó que cuando se trata de un afiliado, se le otorga apoyo legal para gestionar que la sanción sea lo menos "agresiva" posible, sobre todo si es la primera vez que incurre en una falta, ya que se les puede clausurar hasta que obtengan el amparo, pero al tener la sanción, se complica la obtención del mismo.
Precisó que los restaurantes deben contar con una bitácora en la que plasmen incidentes como la presencia de comensales que a pesar de ser notificados de una restricción, se negaron a atenderla, para que al recibir una inspección de la autoridad, puedan demostrar que hicieron lo posible por cumplir los reglamentos.
Kasis Chevaile agregó que los restaurantes de alta gama también firmaron un acuerdo en el que se comprometieron a acatar el reglamento hasta obtener los amparos, para así mantener una relación cordial con las autoridades y evitar ser sancionados.