Si no nos disciplinamos como sociedad, esta será la Navidad más triste de todas, advirtió Juan Jesús Priego Rivera, vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí.
Ante el repunte de contagios de Covid-19 y la posibilidad latente de que San Luis Potosí regrese a semáforo Naranja, el sacerdote advirtió que "en la medida que no tomemos estas precauciones, San Luis Potosí y México no van a salir de este bache que ya se se está convirtiendo para muchos en pérdida de empleos, cierre de negocios, caída del bienestar de los potosinos y de los mexicanos; por favor, piensen que cada vez que salen a la calle sin usar cubrebocas y sin tomar las medidas de precaución, alguien está perdiendo un empleo".
Dijo tener conocimiento de que el relajamiento social ha llevado a tener antros llenos en plena pandemia, incluso mencionó que hay quienes antes de llegar a un establecimiento, encienden el aire acondicionado de su auto para así burlar el termómetro de los filtros de acceso, ante lo cual destacó "hay muchas maneras de burlar la seguridad, pero al virus no lo burlamos".
Calificó el 2020 como un año perdido, "no lo hemos vivido", y adelantó que si no hay disciplina entre la población para seguir las medidas preventivas, tampoco se podrán realizar los festejos decembrinos y será "la Navidad más triste de todas".
Por ello invitó a la población a permanecer en casa si pueden hacerlo, y si necesitan salir a trabajar, hacerlo con todas las medidas de prevención que ya se conocen, como el lavado de manos, uso de cubrebocas, mantener sana distancia y evitar tumultos.
Priego Rivera también informó que el padre Rolando Maldonado Salas continúa hospitalizado por Covid-19 y que esta semana tuvo que ser ingresado otro sacerdote que presentaba dificultades respiratorias; hasta la fecha, se han contagiado 20 sacerdotes y al menos 18 religiosas.