Informó el Presidente del Colegio de Endocrinólogos de San Luis Potosí, Doctor Ricardo Hernández González, Presidente de esta institución.
Señaló el experto en glándulas endocrinas:
Primero revisamos uso de dispositivos que permiten registrar en forma continua y o las veces que consideramos necesarias las cifras de glucosa en sangre de personas con diabetes tanto tipo 1 (juvenil) como 2 (del adulto).
Ello es muy conveniente dado que dentro de los avances para tener mejor controlados a los pacientes y con ello evitar complicaciones tardías de diabetes mellitus, mismas que llevan a falla de órganos vitales e importantes como corazón cerebro riñones, ojos, nervios y arterias de las extremidades inferiores ( la diabetes es primera causa de infartos en corazón, insuficiencia renal, ceguera, de amputaciones y ceguera), permiten al endocrinólogo o médico tratante mantener dentro de parámetros adecuados las cifras de glucosa en sangre, con los múltiples tratamientos por diversas clases terapéuticas actuales y adecuar su uso en forma combinado.
Estos dispositivos son de fácil implantación y mediante fácil lectura lectura con aplicaciones en teléfonos móviles además de visualizar el paciente, para su retroalimentación, mejorar sus modificaciones de hábitos alimentarios, ejercicio, etc., así como almacenar los datos o enviar vía remota a médico tratante.
El segundo tópico, abarcó el uso de inhibidores de la aromatasa que son fármacos disponibles por vía oral que inhiben la conversión de la testosterona en estradiol. Los estrógenos desempeñan un papel esencial en la maduración del cartílago de crecimiento y del cierre epifisario, evento que marca el final del proceso de crecimiento esquelético. Por este motivo, los inhibidores de la aromatasa se han probado como una intervención para mejorar la talla en niños y adolescentes de sexo masculino mediante el retraso en la maduración esquelética al disminuir la concentración de estradiol en la placa de crecimiento. Las causas más frecuentes de talla baja son el retraso constitucional del crecimiento el retraso del desarrollo puberal talla baja familiar.
Estas condiciones no están determinadas por ninguna enfermedad o deficiencia nutricional.
Con el fin de disminuir el daño psicológico que pudiera causar el tener talla baja, se han implementado diversos tratamientos para el aumento de la talla adulta. Las terapias más utilizadas son la hormona del crecimiento, que ha demostrado una eficacia modesta y esteroides sexuales, que no parecen mejorar la talla adulta prevista.
Por otro lado, los análogos de la hormona liberadora de gonadotropina, son el estándar de atención para el tratamiento de la pubertad precoz central, aunque son un tratamiento costoso e invasivo. con el objetivo principal de preservar el potencial de crecimiento.
El tratamiento con aGnRH mejora la talla adulta en niñas con PPC, especialmente en las menores de 6 años, muy controvertido en niñas de 6-8 años y sin beneficio a partir de los 8 años de edad. La función gonadal se restaura rápidamente tras el cese del tratamiento y el potencial reproductor parece ser normal en la adulta.
Existen datos discordantes sobre el riesgo de síndrome de ovario poliquístico en tratadas versus no tratadas. La masa grasa aumenta durante el tratamiento, pero no parece inducir o agravar la obesidad. No parece tener un impacto negativo en la densidad mineral ósea.
En las últimas décadas se han utilizado inhibidores de la aromatasa para algunas afecciones en niños y adolescentes (pubertad precoz periférica, hiperplasia suprarrenal congénita, ginecomastia puberal, estatura baja).
Así mismo, las intervenciones para mejorar los resultados en la talla final de los varones incluyen tanto los inhibidores de la aromatasa de tercera generación (anastrozol y letrozol) como los moduladores selectivos de los receptores de estrógenos (tamoxifeno), con los cuales se ha observado que la duración del tratamiento influye en la talla final.
Los inhibidores de la aromatasa previenen la conversión de la testosterona a estrógenos, los cuales provocan el cierre de las placas de crecimiento en los huesos largos al final de la pubertad. En los varones, el uso de este fármaco puede prolongar el periodo de crecimiento y con ello la estatura en la adultez.
En las mujeres, los estrógenos son esenciales, por lo que NO es apropiado el uso de estos fármacos.