La política de austeridad del presidente Andrés Manuel López Obrador no debe afectar a instituciones fundamentales para los mexicanos como el Instituto Mexicano del Seguro Social y pretender disminuirlo para desaparecerlo, sería un acto criminal porque con la salud de las personas no se juega.
Los diputados Mauricio Ramírez Konishi del PRI y José Antonio Zapata Meraz del PAN coincidieron en que ahorrar en medicina y equipamiento médico es inhumano, por lo que es reprobable que a una institución tan importante se le rasure el presupuesto y se le pretenda fracturar porque los afectados son todos los derechohabientes.
El legislador tricolor dijo que el IMSS funciona gracias a las cuotas de los empresarios y de los trabajadores y hay un consejo consultivo que determina como administrar esos recursos, aunque también se reciben apoyos del gobierno pero en su mayoría, son los propios derechohabientes quienes lo sostienen por lo que la administración federal no debe exceder sus atribuciones.
Manifestó que lo más preocupante de la carta de Germán Martínez es que tiene razón, “no hay retrovirales, ni medicamentos para el combate a niños de cáncer –es lo mismo que pasó en Veracruz cuando se denunció que se malgastaba el dinero de la medicina para niños enfermos- y todo eso pone en riesgo la estabilidad del sistema”.
Apuntó que el nuevo director Zoé Robledo es una persona respetable, con preparación, amigo del gobernador Juan Manuel Carreras y se espera que haya buena relación con el estado, para darle una nueva oportunidad al sector salud.
Por su parte el legislador panista José Antonio Zapata manifestó que la disfuncionalidad del gobierno de Andrés Manuel López Obrador es evidente, “su austeridad republicana termina por paralizar a las dependencias gubernamentales, al grado que el gasto público se ha detenido, no hay recursos y Hacienda se ha convertido en un cuello de botella”.
Apuntó que la inoperabilidad de las secretaría de estado es evidente y lo mas triste de todo es que las personas de escasos recursos son las que están sufriendo las consecuencias.
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