Para adaptarse de la mejor manera a un estilo de vida diferente, como actualmente estamos obligados a hacer, es recomendable mantener las rutinas de sueño y alimentación; bañarse, vestirse de forma normal, arreglarse y hacer rutinas de trabajo y de aprendizaje.
Así se indicó desde el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), instancia que recomendó a la población hacer ejercicio físico en casa, así como -en la medida de lo posible- acceder a la luz solar.
Así pasaremos, dijeron especialistas, por estas diferentes etapas, una y otra vez, hasta que finalice la situación y poco a poco se vuelva a la normalidad, cuidando desde ahora el posible estrés postraumático.
Para mantener el equilibrio físico, mental y espiritual es muy aconsejable evitar leer o escuchar solo noticias catastróficas, mismas que nos ocasionan ansiedad y angustia, se pide buscar información oficial, emitida por autoridades reconocidas de salud, así como seguir las indicaciones que van dictando.
Siempre que sea posible hay que alimentarse bien y mantenerse hidratado, para elevar el estado de ánimo es bueno comunicarse con sus seres queridos vía telefónica o electrónica, y como el eslogan “contarle a quien más confianza se tenga cómo se siente, aún los sentimientos más intensos”.
Hay que darse la oportunidad de vivir el proceso de duelo, ya que en este pueden transcurrir muchas emociones y actitudes, como indiferencia, enojo, culpa propia o de los demás, calma, temor, tristeza, dolor, alegría, ternura o compasión; hay que ser paciente consigo mismo y con las demás personas.