El cambio en el semáforo epidemiológico a color naranja, que se dio en esta semana en San Luis Potosí, fue benéfico para el comercio establecido en general porque esto le permitió a los negocios tener un horario más amplio para operar, y de ésta forma se evita que se generen aglomeraciones en los establecimientos, principalmente en las horas de mayor movilidad.
Así lo consideró la presidenta de la Asociación Nuestro Centro, Amparo Rosillo Izquierdo, quien comentó que ahora durante el semáforo naranja, los negocios están cerrando a las 08:00 de la noche, lo cual le permite a las personas acudir a realizar sus compras "sin tener que correr", y esto evitará que se generen "cuellos de botella" en las horas de mayor afluencia en el primer cuadro de la ciudad, pues con el semáforo rojo la gente se acumulaba una o dos horas antes de las 06:00 de la tarde, que era la hora de cierre.
No obstante, dijo, para evitar que haya más contagios, los negocios seguirán operando con un porcentaje reducido en su capacidad, además que continuarán implementando las medidas sanitarias de siempre como el uso de cubrebocas obligatorio, lavado de manos constante, toma de temperatura, uso de gel antibacterial, sanitización de los establecimientos, entre otras.
Por otro lado, manifestó que, a pesar que continuarán cerrados los comercios no esenciales los domingos, con el fin de reducir la movilidad, es un respiro para ellos que como empresarios les permitan seguir operando y que no se haya cerrado totalmente la economía, pues como ya se ha dicho anteriormente, recuperarse de la crisis les tomará muchos años.
"Es un respiro para nosotros que nos permitan seguir trabajando aunque sea de manera limitada, aquí lo que tenemos que hacer es implementar estrategias como promociones para atraer a los clientes y entregas a domicilio para evitar que la gente salga de sus casas, impulsar el comercio en línea", expresó.