Debido a la desorganización que prevalecía en algunos departamentos de la Secretaria de Educación de Gobierno del Estado (SEGE), es que no se han pagado salarios a más de mil 300 maestros potosinos que estuvieron manifestándose este martes. Los docentes denunciaron que llevan seis meses sin paga asi como la retención de diversos fondos magisteriales. El titular de la dependencia, Juan Carlos Torres Cedillo, confirmó que efectivamente existe un pendiente pero manifestó su promesa de cumplir con los docentes.
“Nosotros desde que llegamos, lejos de obstaculizar hemos ayudado para que esto sea más ágil, hay anarquía en algunos departamentos donde ya llegamos a cambiar al personal, hemos avanzado y hoy lejos de obstaculizar, estamos avanzando todos los procesos, incluso traigo una carpeta donde ya concluimos 3 mil 500 procesos, nada más el FONE sea liberado el día 15 o 30 de abril. ¿Aunque no han caído los salarios, los maestros siguen trabajando?, sí mis respetos, se les reconoce y se les pagará de manera retroactiva”.
En entrevista con este medio de comunicación, sostuvo respetar las protestas pacificas que iniciaron los integrantes de la sección 26 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), pero pidió que éstas expresiones no interfieran con la educación de los niños.
“La respuesta ya está desde ayer en la negociación, de los puntos que nos han solicitado están pendientes menos de la mitad y los que están pendientes es por cuestiones de recursos, se van a programar en lo que resta del ciclo escolar y lo que resta del año natural. Yo agradezco que lo hagamos con corresponsabilidad, tenemos que hacer equipo para estar con los niños que son la esencia de la educación y tenemos que resarcir 23 meses de ausencia en las escuelas. Desde que llegamos estamos en toda su disposición”.
Dejó en claro que mucho de lo que está sucediendo obedece a la denominada herencia maldita que dañó a los potosinos con 3 mil millones de pesos, de esos mil millones de pesos tiene que ver con adeudos al gremio magisterial.
Sobre la toma de las Unidades Regionales de Servicios Educativos (URSE), en el interior del Estado, dijo que fue simbólico y que no hubo afectaciones para el trabajo educativo de la institución.