El reciente secuestro que sufrió un obispo emérito, es muestra de la situación a la que están expuestos todos los ciudadanos, lamentó Tomás Cruz Perales, vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí.
El fin de semana fue privado de su libertad el obispo emérito de Chilpancingo Chilapa, Guerrero, Salvador Rangel Mendoza, quien fue localizado el lunes en un hospital de Cuernavaca, Morelos.
Al respecto, el vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí señaló que lo vivido por el obispo emérito "es una situación de la cual padecemos todos... Se trata de todo tipo de ciudadano que desgraciadamente está a expensas de esta situación de secuestro, de cobro de piso".
Agregó que esto es parte de la "violencia terrible" que experimenta el país, misma que genera incertidumbre entre la población al estar a expensas de ser víctima de diferentes tipos de delito como el que esta vez sufrió el clérigo.
Destacó que además, la situación de violencia que se vive en México también conlleva a que aquellas personas que levantan la voz para denunciar lo que sucede, quedan en riesgo, como ha sucedido con madres buscadoras que han sido atacadas o incluso asesinadas por ir en busca de sus hijos.
Señaló que lo mismo sucede con otras personas "que están impulsando la libertad en todos los aspectos, es lo que se vive en México".
En ese sentido, Cruz Perales convocó a "orar por esta paz que todos deseamos, el impulso que nos mueva a todos nosotros a luchar por la paz que es lo que deseamos y es lo que queremos para nuestro México".