El hecho de que los empleados de todos los sectores ya estén agotados, mucho tiempo antes de integrarse a esta nueva normalidad, significa que el Covid-19 afianzó más el problema de Síndrome de Burnout.
Este fenómeno consiste en un estado de agotamiento físico, mental y emocional causado por el cansancio psíquico o estrés que surge de la relación con otras personas en un difícil clima laboral.
José Arturo Chávez Contreras, presidente del Colegio Potosino de Psiquiatría del capítulo estatal de la Asociación Psiquiátrica Mexicana, apuntó que de acuerdo a información del Comité para la Seguridad en Salud de los Servicios de Salud, el 4 por ciento de las atenciones psicológicas que se han dado vía chat, telefónica y presencial para el sector salud, son por el Síndrome de Burnout.
“Se está presentando un agotamiento físico y mental, posterior a episodios de estrés o rutinas que llegan a crear un ambiente de hastío, esto está ocurriendo en los trabajadores de la salud”.
Otros factores como falta de equipo, tiempos de descanso, aislamiento social, discriminación y ser objeto de violencia ejercida por la ciudadanía mexicana.
No sólo el sector salud se ha visto afectado por el Síndrome de Burnout, esto ha alcanzado a empleado de cualquier sector, desde el que continúa aplicando home office, hasta el personal de seguridad, servicios e incluso oficinas de trámites gubernamentales.
“El agotamiento que puede ser un signo de abatimiento, desde el inicio de la jornada laboral, antes de empezar a trabajar, ya están agotados”.
El regreso de una forma brusca, puede generar una afectación mental para el trabajador, ya que habrá un periodo de adaptación que costará trabajo, habituarse de nuevo al ruido y a la presencia de gente.