Hasta el momento no se ha visto afectado el funcionamiento del Instituto Nacional del Suelo Sustentable (INSUS) pese al cambio de administración federal y la posible desaparición de las representaciones estatales de la dependencia, aseguró Federico de la Torre Rodríguez, delegado del INSUS en San Luis Potosí.
El funcionario federal manifestó que pese a la desaparición de las delegaciones federales en el país, en el caso del INSUS aún siguen en funciones los 31 delegados del Instituto, en tanto transcurren los 180 días que se establecieron en la reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal para valorar cuáles delegaciones continúan.
En ese sentido, mencionó que la instrucción que dio el director nacional del INSUS, José Alfonso Iracheta Carroll a los delegados, es que continúen con su trabajo, “el titular hará la valoración de si continúa en San Luis, creo que su intención es que continúe, pero estamos en una etapa de racionalizar recursos, de austeridad, entonces estoy para lo que dispongan”.
Indicó que previo al cambio de administración federal, ya se había solicitado información a la delegación estatal del INSUS respecto a su trabajo, y ahora que se dio el cambio ha seguido el suministro de información, aunado a que destacó, el director nacional ya conoce el funcionamiento del Instituto, pues él fue partícipe del cambio que se dio de Comisión para la Regularización de la Tenencia de la Tierra (CORETT) a INSUS, de ahí la idea de que pudiera mantener las representaciones en los Estados, pues su labor es “netamente técnica”.
De la Torre Rodríguez señaló que por lo pronto está enfocado en celebrar convenios con los presidentes municipales para dar paso al nuevo enfoque con el que trabajará el Instituto, pues recordó que en este sexenio se pretende que el INSUS adquiera lotes y los ayuntamientos los doten de servicios para ofertarlos a precio accesible a la ciudadanía y así disminuir la irregularidad.
Destacó que a nivel nacional se habla de que hay 5 millones de lotes irregulares, es decir sin escrituras, pues la labor de la CORETT se convirtió en un círculo vicioso en donde se regularizaba una colonia y surgían otras 10, por lo que ahora se pretende “regularizar lo que hoy existe y tal vez sancionar la irregularidad para inhibir esa