Si otra cosa no sucede, el 1 de Julio la Auditoría Superior del Estado (ASE) reiniciará sus actividades presenciales, aunque en estos tres meses ha estado avanzando en el trabajo de escritorio de las cuentas públicas 2019 de 114 entes auditables, informó la titular Rocío Cervantes Salgado.
Pase lo que pase algunas actividades sí se tendrían que abrir ese dia, como la recepción de documentos en Oficialía de Partes, aunque sea por medio del buzón electrónico para recibir información de manera oficial y que empiecen a correr algunos plazos.
“Hemos empezado a estudiar e implementar un plan para poder reactivarnos al interior de la Auditoría, de manera estructurada y gradual, porque es muy complicado que todo el personal regrese de manera presencial, vamos a dividir nuestras actividades en esenciales que requieran la presencia del personal y las que puedan llevarse a cabo en casa”.
Cervantes Salgado dijo que se instalarán filtros de entrada de acuerdo a las indicaciones de las autoridades en materia de salud, que son la lectura de temperatura, el uso de cubrebocas de manera obligatoria, la sana distancia, la eliminación del checador de entrada y salida con huella para evitar una posible contaminación por esa vía.
“Estamos trabajando en una tarjeta con código para controlar el ingreso del personal, que será por la puerta de la cochera, también dividiremos los horarios en matutino y vespertino de acuerdo a las necesidades de las áreas, con la finalidad de que no toda la gente esté al mismo tiempo en la oficina, porque sí va a ser muy complicado que 350 personas trabajen en el mismo edificio, así no puede haber sana distancia”.
La titular de la ASE añadió que “estas acciones serán de manera temporal, en lo que el semáforo cambia y podamos tener una mejor dinámica laboral, como la teníamos antes; vamos a sanitizar las oficinas cada determinado período, en las que habrá solo dos o tres personas como máximo para guardar la sana distancia, en algunas oficinas con actividades esenciales se instalará acrílico frente a los escritorios para evitar el contacto con el público”.
Puntualizó que “estamos esperando una reforma a la Ley de Fiscalización para sustentar estos cambios y evitar amparos de los entes que pueden decir que esta nueva modalidad no está sustentada; en cuanto esta reforma esté aprobada, emitiremos los acuerdos respectivos con los entes, para formalizar las reuniones vía videoconferencia y por tanto dejar los inicios de auditoría establecidos”.
“Contemplamos que los cierres formales de auditoria sí van a ser presenciales, que el cierre de auditoría con notificación de observaciones sea de manera presencial, por tratarse de un acto más formal que deja evidencia de nuestro trabajo. Hay otras situaciones en las que caminaremos conforme a la evolución del semáforo en el Estado, sobre todo porque trabajamos por regiones; hay municipios con un índice mayor de contagios que otros y las visitas físicas que comúnmente hacemos en cuanto a las revisiones de obras, adquisiciones, de personal, van a tener que postergarse hasta que sea viable realizarlas”.