Aunque este año ya se han tenido más ventas de vestidos que en los dos años anteriores, no se ha recuperado el nivel que se tenía previo a la pandemia, lamentó Lucy Niño, propietaria de un negocio de este ramo.
La comerciante indicó que si bien este año sí han repuntado las ventas de vestidos de fiesta gracias a que esta vez sí se han realizado fiestas de graduación, “no se han recuperado al 100%, no como esperábamos”.
Atribuyó esta situación, a que la población aún no se recupera en lo económico, de los estragos que ha generado la pandemia, “el poder adquisitivo bajó muchísimo y la gente prefiere tal vez rentar un vestido, no puedo decir que estemos mal, sí hemos tenido ventas pero la verdad es que esperábamos más”.
Mencionó que para los comerciantes, se incrementaron los precios de los vestidos de gala, sin embargo hay quienes no han reflejado ese aumento en el costo final para sus clientas, pues temen que eso inhiba las ventas, de manera que manejan prácticamente los mismos costos que antes de la pandemia, “estamos manejando los mismos precios aunque el producto lo tenemos más caro nosotros”.
En ese sentido, señaló que los precios tienen un rango que va desde los 600 pesos hasta los 7 mil; de acuerdo a lo que busque la clientela, tienen opciones de 600, mil o mil 200 pesos, o de 2 mil en adelante si están dispuestos a invertir más.