Si bien se pueden hacer algunas modificaciones en la operatividad, no es viable desaparecer a los organismos autónomos en el país, coincidieron diferentes sectores de la sociedad.
Este lunes el Presidente de la República presentó un paquete de iniciativas en el que se incluye la desaparición de los organismos autónomos; al respecto, el vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, Tomás Cruz Perales, señaló que estas propuestas “marcan el exceso y el temperamento del señor Presidente”.
Reconoció que hay aspectos que se pueden rescatar de estas iniciativas, por ejemplo la reducción del gasto en algunos organismos que han incurrido en excesos, o la reducción de los escaños plurinominales en el Senado y el Congreso, pero también hay otros como la elección por voto popular de los magistrados, pues señaló que en este caso se podría hacer vulnerable al Poder Judicial y eso tendría “graves consecuencias”.
Así mismo, destacó que los organismos autónomos son necesarios en el país como un contrapeso del poder, “es muy lamentable que en un momento determinado llegáramos a tener gobiernos autoritarios”, además de que dijo, es un momento poco propicio para promover estas reformas, sobre todo porque es año electoral y es la etapa final del sexenio.
Por ello dijo esperar que los diputados federales y senadores “hagan su papel” y determinen qué es lo mejor para el país, y en todo caso, frenen estas iniciativas.
Por separado, José Guadalupe González Covarrubias, vocero de la organización Ciudadanos Observando, señaló que “no es viable desaparecer a los organismos autónomos”, y coincidió en que lo que sí se puede hacer, es perfeccionarlos, sobre todo en cuanto al método que se utiliza para elegir a sus integrantes.
Lo anterior porque destacó, es el Presidente de la República o el gobernador en el caso de los estados, quienes presentan las ternas para designar a los presidentes de organismos como las Fiscalías, los magistrados o las contralorías, es decir, quien será vigilado, es quien elige a la persona que lo va a vigilar, y eso deriva en que los partidos políticos negocien y repartan entre sí este tipo de cargos.
Agregó que si bien hay organismos que pudieran fusionarse, hay otros en los que no puede permitirse, y tampoco deben pasar a manos del Ejecutivo, por ejemplo el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), dado que gobierno sería “juez y parte” y con ello perdería credibilidad.
Por ello reiteró que lo que se necesita, es modificar los métodos de elección para que perfiles ciudadanos sin vínculos partidistas, puedan estar al frente de los organismos autónomos.