- Mañana arrancará la segunda parte del operativo, puesto que solo se puede vender los días 30 y 31 de diciembre
Con la anuencia de la Fiscalía General de la República, personal autorizado de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de Protección Civil Municipal llevaron a cabo la destrucción de aproximadamente 30 kilos de material pirotécnico que se aseguró en la primera parte del operativo Cohetón, en el municipio de la capital, con las condiciones de seguridad necesarias para esta operación, en un campo de entrenamiento de la Sedena.
El titular de Protección Civil en el municipio de San Luis Potosí, Oscar Mendoza Hernández, explicó que el material fue trasladado desde las instalaciones municipales en donde se resguardaban, hasta el área indicada por la Sedena, con las condiciones de seguridad requeridas para no poner en peligro ni a los elementos, ni a la población en general.
El funcionario destacó que los trabajadores de Protección Civil Municipal que participaron en las acciones cuentan con las capacitaciones necesarias para el manejo de ese material de fácil combustión, por lo que en todo momento el operativo de destrucción se realizó satisfactoriamente y agradeció el apoyo de la Sedena para esta acción.
Mendoza Hernández dio a conocer que en ningún momento, desde el inicio del operativo Cohetón se ha bajado la guardia, por lo que siguen al pendiente de que no se comercialicen este tipo de productos ni en establecimientos ni en la vía pública, fuera de los días establecidos previamente, lo que se supervisa en coordinación con la Dirección de Comercio.
El titular de Protección Civil Municipal se declaró listo para la segunda parte del operativo, que arrancará a temprana hora el día de mañana 30 de diciembre, y concluirá las primeras horas del 2022, a fin de que los grupos de supervisión se encuentren activas para revisar las condiciones de seguridad en que se realiza la exposición de material pirotécnico en los puestos autorizados, además de identificar lugares donde se pueda estar vendiendo productos no autorizados, todo en aras de mantener un saldo blanco en los festejos por la llegada del Año Nuevo.