La crisis sanitaria derivada del Covid-19 obligó a las diferentes líneas de transporte que operan en la Terminal Terrestre Potosina (TTP) a cancelar salidas o a modificar horarios de corridas y a mandar a descansar a gran parte de su personal.
Se estima que el desplome en la afluencia de pasajeros descendió entre el 60 y 70 por ciento desde poco después que se conocieron los primeros contagios en el país.
Personal de taquilla de Omnibus de México explicó que se eliminaron "bastantes" corridas; había salidas a ciertas ciudades con frecuencia de tres o cuatro diarias, y hoy solamente hay una, como ocurre ahora a la ciudad de Tampico; la mayor parte de los viajeros circulan por cuestiones laborales.
Inclusive, por disposición de la Secretaría de Comunicaciones solamente hay venta de boletos hacia Estados Unidos para residentes o usuarios con permiso para laborar en aquel país.
Inclusive, la demanda de salidas al interior del estado también ha descendido, y de otros municipios a otras entidades; Transportes Frontera dejó solamente una corrida a Nuevo León "hasta nuevo aviso".
A su vez, en la línea ETN se recomienda a viajeros solicitar sus reservaciones o compra de boletos a través de sus servicios digitales, para evitar aglomeraciones; otras líneas piden permanecer al tanto de avisos de cambios o cancelación de corridas, en sus páginas de internet, ya que en la mayoría de las ocasiones las modificaciones se dan al momento.
La TTP cuenta con varios filtros sanitarios; no se permite a los pasajeros deambular por las instalaciones sin cubrebocas y se les proporciona gel antibacterial en todos los accesos. Inclusive, hay menos sanitarios en servicio.
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Asimismo, y por tratarse de negocios no esenciales, la mayoría de los establecimientos comerciales instalados en la terminal camionera permanecen cerrados. Solamente uno de los dos restaurantes está en operación, pero no está permitido el acceso a clientes, es decir, únicamente vende alimentos y bebidas para llevar.
CONTRATAN TAXIS PARA VIAJAR
Son escasos los taxistas que permanecen en el exterior de la TTP en espera de algún pasajero; algunos solamente permanecen a la expectativa para ser contratado por algún viajero desesperado por cambios de horario o cancelación de salidas, para ser trasladado a su destino.
Y es que la poca afluencia de viajeros también ha afectado sus corridas; algunos taxistas ya no acuden y han optado por el descanso, el retiro o "ruletear" por la ciudad.
Sin embargo, los que aguardan son recompensados por algún usuario urgido de llegar a la ciudad a donde viajaría, corrida por la que llegan a cobrar entre tres mil 500 y cuatro mil 500 pesos, y a veces más.