“Se debe reconocer el trabajo y la experiencia de los fotoperiodistas de décadas pasadas que les tocaron los tiempos más complejos de trabajar con una cámara réflex, y que les tocó la transición de la cámara profesional análoga a la digital. Pero si bien es cierto su experiencia no puede quedarse en el olvido, sería muy conveniente y justo tomar en cuenta sus enseñanzas y revalorarlos de una u otra forma, ya que todos podemos ser fotógrafos, pero no todos pueden lograr un fondo, trasfondo y el mensaje que debe plasmar o proyectar una fotografía en el momento preciso; pues a veces no basta únicamente el que una fotografía tenga encuadre, buen color calidad, sino cuenta el que esté tomada en el momento oportuno y adecuado, que pueda constatar algo veraz y algo que represente un auténtico y verdadero mensaje de lo que se quiera transmitir, esa es la clave para ser un buen fotógrafo”.
Así lo señaló en entrevista con “El Sol de San Luis” el Fotoperiodista Pedro Antonio Valtierra Ruvalcaba, fundador, director y editor responsable de la Revista Cuartoscuro, mejor conocido como Pedro Valtierrra, quien ha logrado llevar su cámara hasta los últimos confines de la tierra.
“Hay quien puede tomar un sinnúmero de fotografías pero sin contenido, sin sentido o incluso son fotografías que no nos dicen absolutamente nada”.
“Hay muchísimos avances tecnológicos que se hacen ahora en el mundo de la fotografía, pues avanzan vertiginosamente, sin descanso, y hasta se queda uno pasmado al ver cómo tan fácilmente y en cuestión de minutos o incluso segundos, pueden cambiar o transformar una fotografía, sin embargo, aún así, se debe revalorar el trabajo de los expertos de la lente, verdaderos profesionales que incluso arriesgaron y aún así arriesgan su vida por tomar una buena fotografía, tal es el caso y vivo ejemplo del maestro Javier Vallejo, quien vivió la guerra de Vietnam en carne propia y arriesgo su vida y el todo por el todo por captar fotografías inéditas, que nadie tomó en los momentos más precisos para que inmortalizaran la historia de la fotografía”.
“Es un orgullo que la cadena editorial de Organización Editorial Mexicana (OEM) haya contado con grandes fotoperiodistas de la talla del señor Javier Vallejo Coronel, de Lilia Hernández, una mujer con gran espíritu de lucha, que supo transcender, que logró ser una fotoperiodista de primer nivel y de talla internacional, no le temió a los tiempos que le tocaron vivir, muy complejos, desde luego, pues ella era la única mujer y todos eran hombre en la década de los setentas”.
“Ejemplos como ese así como mucho otros que nos dejan un gran ejemplo a seguir para las futuras generaciones de fotógrafos que quieran forjarse como ellos y no ser del montón”.
Concluyó así el fotógrafo que se forjó desde infante en el ámbito fotográfico y que en su haber y portafolio fotográfico deja una imborrable huella de su profesionalismo, entrega, talento y gran pasión por el arte de la lente.