Aunque el "despegue" fue lento, la vacunación en el módulo del Centro Cultural Universitario Bicentenario (CCUB) fue ágil a comparación de otros lugares en el arranque de la inmunización en la zona metropolitana este martes.
Pese a los constantes llamados de las autoridades de distintos sectores y niveles de gobierno, hubo personas que llegaron a las 4 de la madrugada de este martes para hacer fila y ser vacunados contra Covid-19 en el CCUB, aún así, la "desmañanada" no les representó ser los primeros, pues se le dio prioridad a quienes llegaban en silla de ruedas, incluso hubo quienes llegaron poco después de las 9 e ingresaron antes que otras personas que llevaban dos horas en la fila.
Esto ocurrió tanto en la fila de ingreso al recinto como al interior, según comentaron algunos de los primeros vacunados, quienes informaron que también dentro de las instalaciones, los primeros en pasar a ser vacunados fueron las personas en silla de ruedas, ante la mirada de quienes habían hecho fila desde las 4 o 5 de la madrugada.
Pese a esta molestia no hubo conflictos que pasaran a mayores, pues la fila se mantenía en constante movimiento, incluso se les permitió ingresar a las 7 de la mañana aunque la vacunación comenzó poco después de las 9.
En este módulo hubo dos etapas de espera, una en la fila al exterior, que a las 11 de la mañana aún daba la vuelta de Camino a la Presa hacia Sierra Leona, pero que para la 1 de la tarde ya se había desvanecido; la segunda etapa era dentro del Centro Cultural, sin embargo ahí es más llevadera, pues se instalaron alrededor de 500 sillas para que las personas esperen su turno.
De esta manera, una persona que llegó a las 11 de la mañana a hacer fila, ingresó a las 12, y dentro pasó alrededor de una hora y media más, para salir poco después de la 1:30 de la tarde.
Para quienes llegaron entre la 1 y 2 de la tarde, su espera en el exterior era menor a cinco minutos, lo que llevó a que algunos incluso hicieran el comentario de que es más conveniente acudir al medio día ya que no tienen que hacer fila en la calle, sobre todo al considerar que después de las 10 de la mañana no hay dónde protegerse de los rayos del sol.
Otro de los problemas en este sitio es que no hay lugar para estacionarse, y aunque se habilitaron los campos de la minera como estacionamiento, se realiza un cobro de 25 pesos y están alejados de la puerta de acceso; a momentos se produjo congestionamiento vial debido a que tanto el ingreso como la salida es por Camino a la Presa, lo que genera que lleguen vehículos a dejar o recoger a quienes van a vacunarse.
A las 2 de la tarde, la encargada del acceso al recinto calculó alrededor de 2 mil personas atendidas.
El personal operativo en este módulo fue accesible con las personas, se le permitió el ingreso a quienes no contaban con su hoja de registro en la plataforma nacional, así como a algunos matrimonios que pidieron vacunarse juntos aunque a alguno de los dos le correspondía otro día.
A diferencia de otros sitios en donde el ambulantaje aprovechó la afluencia de personas para instalar puestos de comida, en este caso solamente se colocó un puesto de burritos alrededor de las 12 de la tarde; en el interior fue abierta la cafetería, donde quienes llegaron sin desayunar, pudieron adquirir algún alimento.
Al lugar también llegaron personas para solicitar la segunda dosis, sin embargo se les indicó que sólo se aplica la primera; cabe recordar que las autoridades han solicitado que quienes fueron a otro municipio a vacunarse, acudan a esa demarcación nuevamente para recibir la segunda dosis.