La Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac) mantiene una comunicación constante con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y así se han evitado prácticas indebidas en contra de los consumidores, señaló Eduardo Kasis Chevaile, presidente local del organismo empresarial.
El Presidente de la Canirac indicó que forma parte del Consejo de la Profeco, y que en las reuniones que hay con personal de la dependencia federal, se hacen recordatorios frecuentes en torno a que no se deben realizar cobros indebidos a los consumidores, por ejemplo incluir la propina en la nota de consumo, o aplicar cargos por servicio.
Destacó que la propina es voluntaria y no hay un monto fijo para quien desea realizar esa aportación adicional, y constantemente se le recuerda esta situación a los agremiados de la Canirac, por lo que dijo no tener conocimiento de que haya establecimientos sancionados o clausurados por este motivo.
Las sanciones que puede aplicar la Profeco por coaccionar el pago de propina van de 800 mil hasta 3 millones de pesos, y en caso de que el establecimiento sea reincidente, se puede aplicar incluso la clausura preventiva o definitiva.
Kasis Chevaile indicó que una dependencia federal de la que ha habido revisiones constantes, es del Sistema de Administración Tributaria (SAT), que verifica que las comandas de los restaurantes estén ligadas a las facturas que emiten, y que las botellas de bebidas alcohólicas cuenten con su holograma que garantiza que se trata de productos legítimos, pues destacó que "existe mucho mercado adulterado de bebidas alcohólicas" y es un problema que pone en riesgo la vida de los consumidores.
En ese sentido, señaló que las revisiones por parte de las autoridades, tanto administrativas como sanitarias y de Protección Civil, son necesarias en los establecimientos que tienen preparación de alimentos para evitar problemas de salud a la comunidad y contar con espacios seguros.
Finalmente, señaló que es importante que la Secretaría de Hacienda apoye a la economía formal con mayor eficiencia en su sistema de atención, ya que actualmente hay establecimientos que tienen detenidas operaciones fiscales debido a que no hay citas para realizar trámites en el SAT.