San Luis Potosí (OEM-Informex).— Casi el 34 por ciento de niños y adolescentes de San Luis Potosí, presentan rezago educativo, según los últimos datos surgidos en la aplicación de la Encuesta Nacional de Hogares 2017, ENH, que emitió recientemente el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, INEGI.
Somos la entidad número once con mayor rezago del país, debido a que muchos de los menores no tienen dinero para ir a la escuela, tienen que trabajar, no quiso o no les gustó estudiar, se casó, unió, embarazó o tuvo un hijo, por enfermedad, discapacidad, porque no tenía la edad cumplida, tenía problemas personales, académicos, no había escuela o cupo.
La ENH 2017 hizo un estudio a 59.6 millones de personas de todo el país entre los 3 a los 30 años de edad, que corresponde al grupo de edad en el que es más factible estar cursando algún tipo de estudio. De ellas, el 58.3 por ciento, es decir 34.8 millones indicaron que están asistiendo a la escuela, en las localidades rurales asiste a la escuela el 55.1 por ciento es decir 8.1 millones y en las urbanas lo hace el 59.3 por ciento, lo que significa 26.6 millones.
Pero también se analizó al grupo poblacional de entre los 15 y más años, es decir 91.5 millones de personas, 30.5 millones, es decir 33.3 por ciento, donde se arrojó que se encuentran en situación de rezago educativo, es decir no tienen instrucción escolar o este es menor a la secundaria completa.
Por entidad federativa, el porcentaje de personas en rezago educativo oscila entre un 20.6 por ciento en Ciudad de México y 49.7 por ciento en Oaxaca. San Luis Potosí está por debajo de la media nacional con un deshonroso 33.8 por ciento, colocándonos en la onceava posición con mayor déficit.
Entre los datos que también se dan a conocer se indica que de los 24.9 millones de personas de 3 a 30 años de edad -incluidos los potosinos-que no asisten a la escuela, el 35.5 por ciento indicó no acudir a ella porque considera que ya logró su meta educativa o porque no quiso o no le gustó estudiar, el 33.1 por ciento no estudia por falta de dinero o por tener que trabajar, el 13.7 por ciento dejó de estudiar por matrimonio o unión, embarazo o el nacimiento de un hijo, y el 17.6 por ciento por problemas de salud, personales o académicos, no había escuela o cupo, o nunca ha ido a la escuela.
Entre la causa de no asistencia por falta de dinero o por cuestiones de trabajo, el porcentaje de mujeres fue del 29.5 por ciento, en cambio el de los hombres ascendió a 36.9 por ciento.