El duelo que enfrenta una madre al perder a su hijo recién nacido, comprende un dolor inconmensurable, el cual necesita comprensión, acompañamiento y apoyo repleto de empatía.
Es por ello que el Hospital Central “Ignacio Morones Prieto”, en colaboración con la Fundación Juan Pablo, a través de la implementación del Código Mariposa, un programa que esta administración otorga a la atención especializada ante casos de muerte gestacional y neonatal, crearon una sala especializada en donde la madre y su bebé pueden despedirse y en medio de la intimidad y el entendimiento, la familia recibe atención integral por esta pérdida.
Así lo señaló Linda Ávila Ávila, quien forma parte de la Fundacion Juan Pablo y también , mediante todo un protocolo apoya a pacientes que son alojadas en esta sala.
“Es un proyecto implementado por el área de Ginecología y Obstetricia, apoyado por los médicos Jorge Aguilar y Manuel Mendoza , en donde se tiene la finalidad de brindar un apoyo y acompañamiento, pero también hacer conciencia y sensibilizar a toda la población, y en especial al personal de salud, acerca del impacto que tiene para una paciente y su familia, la muerte del ser que se estaba gestando o del bebé al momento de nacer o en los primeros días tras su nacimiento”.
Ávila Ávila remarcó que al ser un proceso demasiado doloroso para las madres y sus familias, el personal de esta área de atención en conjunto con las y los médicos especializados, quisieron crear una sala única en donde las familias presentes que han pasado esta difícil experiencia, pudieran compartir en la intimidad un momento a solas con la madre y su hijo.
“Ellos vieron que ya era necesario implementar el código mariposa, que como ven es un lugar que se separó de las demás este mamás. Inicialmente pues llegaban las mamás que perdían al bebé y era muy doloroso verlas en la misma sala, en donde otras mamás tenían a su bebé y estaban contentas por el nacimiento y vida de ellos. Asi fue que nació este proyecto y pidieron apoyo a la Fundación Juan Pablo y los apoyamos en los que nos indiquen, desde el acondicionamiento de la sala, hasta con charlas”.
La Sala Mariposa, es un sitio en donde el adiós cobra un significado importante, en donde cada madre que se enfrenta de manera intempestiva a este tipo de duelo, se siente acompañada y sobretodo entendida, porque despedirse de un hijo no es fácil.
Cada esquina contiene frases motivacionales, por que el dolor y el llanto necesitan consuelo y es ahí, en donde pueden encontrar las pacientes un espacio de resiliencia.
“Hay muchos mensajitos y el motivo es hacer sentir un poquito mejor a las personas, en esta caso las madres y sus familias que
precisamente enfrentan este duelo que es tan significativo en ellas. La creación de esta sala , la recibieron muy bien nuestras usuarias y están más cómodas ahí , por que ellas pueden expresar su dolor, pueden llorar , pueden gritar si quieren y una de las cosas muy importantes dentro de el expediente de cada una de las pacientes , es que se les pone una mariposita que las identifica, para que el personal médico tenga mucho más tacto con ellas”.
Desde el momento de su apertura, que fue en el mes de agosto de este año, la Sala Mariposa ha recibido a más de 80 pacientes y familias que enfrentan este proceso, en donde personal capacita y sensibiliza al personal de las unidades de atención obstétrica brindan la atención integral por pérdida gestacional y neonatal con la implementación del Código Mariposa.
Cuya finalidad es primordialmente identificar a la mamá que perdió su bebé y mantenerla en un área exclusiva que le evite comentarios negativos y falta de empatía que puedan afectar su salud emocional.