El trabajo agrícola también debe contar con filtros sanitarios y reducir la cantidad de personal para mantener las medidas de prevención contra el coronavirus, esto de acuerdo a la “Guía práctica para la prevención y mitigación del COVID-19 en la agricultura” divulgada por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), en la cual se realizan diversas recomendaciones.
El manual incluye diversas medidas preventivas para evitar la propagación del coronavirus y otras enfermedades entre los trabajadores agrícolas y empleadores; entre las medidas propuestas se destaca que los responsables de las Unidades de Producción deberán proporcionar los insumos que requieran los trabajadores para realizar una labor segura y, por su parte, los trabajadores deben cooperar con el uso del equipo de protección.
Se propone también capacitar a la gerencia, los productores, los trabajadores y sus representantes sobre las medidas adoptadas para la prevención del riesgo de exposición al virus y sobre cómo se debe actuar en caso de infección por Covid-19. Adicionalmente, se establecen los protocolos para reducir riesgos entre los trabajadores y capacitación del uso correcto, mantenimiento y desecho del equipo de protección personal.
Las medidas también incluyen generar un mapeo de riesgos de las unidades de producción y establecer grupos de trabajo de no más de cinco integrantes para minimizar el movimiento de trabajadores que facilite la trazabilidad y control, guardando la sana distancia de uno a dos metros y excluyendo a personal vulnerable para mitigar el riesgo de contagio.
Otra de las acciones planteadas es establecer filtros de control en los accesos para la detección de síntomas y el control de la temperatura corporal, el uso de mascarillas de protección y guantes desechables, y efectuar paros laborales programados para llevar a cabo labores de sanitización y desinfección, de acuerdo con las etapas de producción.
Se sugiere llevar un registro que incluya las actividades de limpieza y desinfección de las instalaciones, áreas comunes, herramientas, equipos de uso común, unidades de transporte, entre otros, después de cada uso y mediante procesos de aspersión con mezclas de alcohol etílico al 70% o con disoluciones de cloro.
La elaboración de esta guía fue coordinada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y es también de observancia para unidades de producción en México de manera voluntaria.